Este mecanismo, Asociación público-privada, (APP), promovido internacionalmente por el Banco Mundial y FMI, ha servido, a no
dudarlo, para incrementar la inversión en infraestructura pública, mejorando
notablemente la gestión de los proyectos.
Es esquema funciona así:
El Estado (a través de PROINVERSIÓN) identifica los proyectos de
interés público, considerándolos por sanción del Congreso de interés nacional
cuando sea necesario.
Entonces, licita la concesión; a 30, 35, a más años, a la empresa
privada, la cual, de recibir la buena pro; deberá:
-
Financiar
una parte del proyecto
-
Intervenir
en la ejecución del proyecto
-
Administrar la infraestructura por el periodo de la concesión
Por su parte, el Estado deberá:
Financiar la parte correspondiente del Proyecto
Financiar la parte correspondiente del Proyecto
-
Garantizar la financiación privada del proyecto.
-
Supervisar
la ejecución del proyecto a través de organismos públicos como OSITRAN.
El esquema es similar al usado históricamente en los EEUU y otros países
desarrollados, con la diferencia que en esos países, el papel financiero del
Estado es mucho mayor.
El proceso de inversión pública normal es:
-
Financiación
mediante presupuesto público o deuda pública
-
Licitación
de la ejecución
-
Administración
pública de la infraestructura
El modelo APP, sin dejar de reconocer sus aportes, adolece de 4
desventajas y 1 riesgo:
- - Incrementa la deuda interna y externa nacional, en moneda extranjera, mayormente
- - Cede el dominio de infraestructura nacional a capital privado, mayormente extranjero
- - Genera un mayor gasto del público por el uso de la infraestructura (tarifas aplicadas)
- - No prioriza las inversiones mayores y de más largo plazo
- - Genera el riesgo de una transformación del Presupuesto público en un instrumento de corto plazo exclusivo para gastos corrientes y gastos financieros (pago de deudas).
Las ventajas residen en:
- - Direcciona la inversión privada a la creación de infraestructura vital para el país
- - Mejora la ejecución de los proyectos, reparando ejecución (privada) y supervisión (pública)
Los consorcios, formados para ejecutar estos proyectos en el esquema APP, tienen gran apoyo de los grandes bancos del extranjero, que han otorgado créditos sindicados a los consorcios.
Sin embargo, el esquema, siendo bueno, es claramente insuficiente para el tamaño de la brecha (280,000 millones de USSD) en infraestructura económica para el desarrollo.
El esquema sería el complemento perfecto para una verdadera financiación publica del desarrollo, vía un organismo financiero público, como el Banco Nacional histórico de los EEUU; la institución de Crédito pasó la Reconstrucción (KFW) de Alemania, o el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil.
Así, aprovechamos mas las ventajas, eludimos las desventajas y reducimos el riesgo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario