Si bien el Plan
Nacional de Infraestructura y Competitividad – y el Plan
Nacional de Competitividad y Productividad relacionado – era imprescindible,
el Plan Formulado presenta serias deficiencias que pueden convertirlo en impracticable y flexible para todo tipo de manipulación interesada.
Ambos documentos fueron anunciados y presentados en el discurso presidencial ante
el Congreso de la República por las Fiestas Patrias del Perú el 28 de julio del
presente año, por el mandatario Martín Vizcarra.
Según la reseña del diario Gestión
(28.7.19), y la propia publicación en el diario oficial, el Plan representa un
compendio de lo actuado hasta la fecha, sin ninguna mejora real, presentando
por el contrario retrocesos notables.
Si bien es muy conveniente fijar
un importe respecto a la brecha en infraestructura que existe en nuestro país,
aun cuando este está totalmente subvaluado, y siendo laudable reconocer que la
brecha ferroviaria es insoslayable, las omisiones son verdaderamente
monumentales:
I.
Ausencia
de criterios estratégicos de priorización, eludiendo cualquier concepto de integración
física bioceánica; o de la creación de su sistema nacional de infraestructura,
seccionado el espacio nacional en forma arbitraria, sin criterios establecidos,
II.
Total postergación
de los proyectos energéticos, siguiendo la tendencia establecida en las últimas
3 décadas,
III.
Énfasis
desmedido en la infraestructura para la exportación e importación marítima,
sin ningún enfoque hacia la complementariedad económica, integración territorial
y creación de mercados internos y
externos transfronterizos (con Ecuador, Colombia, Brasil, Bolivia y Chile);
IV.
Insistencia
en el fracasado esquema de Asociaciones Publico Privadas, APP,
con un impacto altamente negativo en corrupción e ineficiencia;
V.
Centralismo
desorbitado, con el 50% de los proyectos “priorizados” a ejecutarse en Lima
Metropolitana, de la lista de 52 proyectos de mediano plazo “priorizados”, por
S/. 99,196 millones (casi 30,000
millones de dólares);
VI.
Postergación arbitraria de la inversión en la Amazonia;
VII.
Ninguna alusión a la industrialización,
Se hace necesario el
pronunciamiento de los colegios profesionales, los gremios empresariales y la
sociedad organizada, para formular un verdadero Plan
Nacional de Infraestructura, bajo los conceptos de los corredores
de desarrollo bioceánicos y el incremento de la densidad de flujo energético
en los procesos productivos, como lo ha desarrollado ampliamente Lyndon LaRouche.
30.7.19