Las vulnerabilidades de sanidad y
económicas del Perú (similares en toda Sudamérica) ante este hecho sin
precedentes en la historia humana, amenaza que exige una respuesta mundial, de
la acción conjunta de todas las grandes potencias en la búsqueda de una
solución pronta, para evitar millones de muertes. La epidemia coincide con una
situación de crisis financiera global crónica,
en especial, desde 2007 – 2009, que dificulta tremendamente la crisis de
sanidad.
El gobierno peruano (15.3.20) ha decretado
una aislamiento social obligatorio, incluyendo un toque de queda, en todo el
territorio, cerrando fronteras y prohibiendo el tránsito internacional, aun
así, es el tercer país con mas infectados en la subregión (127, hasta el 18.3.20),
después de Brasil y Chile.
La radicalidad de la medida
responde a que Perú carece de establecimientos de salud adecuados. Según Gestión,
(16.3.20) el 78% de puestos y centros de salud no tienen infraestructura
adecuada, incluyendo la capital. En hospitales, según Gestión, el 51% no cuenta
con infraestructura adecuada, siendo 243 a cargo del MINSA y en los hospitales
de Essalud
y MINSA de momento se han interrumpido las consultas y nuevos internamientos regulares.
Fuentes del MINSA dijeron que el Perú necesita urgentemente 172 nuevos
hospitales, y para una atención óptima, 303 nuevos hospitales.
En 2019, el diario Expreso
publicó que la brecha en infraestructura en salud, “ bordea los US$ 19,000
millones”, incluyendo construcción y mantenimiento hospitalario. Usando el indicador
de número de camas hospitalarias por
cada 10,000 habitantes, sostiene la fuente, la Organización Mundial de la Salud
(OMS) “recomienda que en promedio debería haber 27 camas de hospital por cada
10,000 habitantes. En el Perú hoy nos encontramos en 15 por cada 10,000
habitantes”.
Siendo así, al Perú le faltan
39,600 camas hospitalarias nuevas.
Específicamente, se ha advertido
de un alarmante déficit de respiradores clínicos.
En adición, según Gestión
(16.3.20) el 95% de los laboratorios del Instituto Nacional de Salud, el único
en el país que hace pruebas para el coronavirus, presenta brechas , y el 80%
presenta una capacidad instalada inadecuada. Es de dominio público que no se
están haciendo pruebas a todos los probables infectados, a muchos sólo se les
somete a internamiento domiciliario.
En lo económico, el connotado
economista Waldo Mendoza discute ya en Gestión (17.3.20) la Gran depresión de
2020. El indice de volaltilidad bursátil (VIX) ya superó el nivel de la crisis
de 2008, y eso indica que se producirá una gran depresión mundial. Mendoza reconoce
que respecto al Covid – 19, solo “contar con la capacidad médica para detectar
y tratar a los infectados o contar con la capacidad gubernamental para imponer
el aislamiento social”, son eficaces, y , de darse (por necesidad) el segundo método,
“gatillará la gran depresión de 2020”.
18/03/20
LAMENTABLEMENTE, EN NUESTRO PAÍS, LAS HIPERVULNERABILIDADES ABUNDAN : EN SALUD, EDUCACIÓN, SEGURIDAD, ETC, ETC. LA CUESTIÓN DE FONDO, MI ESTIMADO DR. MANUEL (Y USTED LO HA RECORDADO) ES LA RECESIÓN ECONÓMICA DEL SISTEMA FINANCIERO (BANCARROTA DE LOS BANCOS). Y SU RESCATE O SALVATAJE YA FUE RESUELTO. SEGÚN EL ING* ALEMBERT PACORA, LA RESERVA FEDERAL USA LES HA INYECTADO 500,000 MILLONES DE DÓLARES. NOTICIA QUE NO HA SIDO DIVULGADA POR NINGÚN MEDIO. PARA ELLOS LA GRAN NOTICIA ES EL COVID-19. CORTINA QUE, ADEMÁS, CREA PÁNICO. LUEGO VIENE EL NEGOCIO BILLONARIO DE LAS VACUNAS.
ResponderEliminarEn efecto, la poblacion debe ya exigir hospitales modernos,no esos ranchos de adobe y quincha que hay, sin intensivistas ni equipos ...saludos cordiales ...
ResponderEliminar