Las noticias de los avances en la Línea 2 del Metro de
Lima, proyecto gigantesco, junto con
otros proyectos de mejoramiento vial urbano en Lima y otras capitales,
realizadas muchas por los gobiernos municipales, son muy alentadoras. Algunas
se realizan mediante el esquema de concesiones,
como es el caso de la Línea 2 de Metro.
Asimismo, se están realizando otras
obras como infraestructura portuaria (Muelle Minero de Matarani), la mejora de
la Carretera Panamericana y otras vías, etc. Mucha de esta infraestructura es contratada por Proinversión y esta
supervisada por el Organismo Supervisor de la Inversion en Infraestructura de Transporte de Uso Publico, (OSITRAN). Esta institucion supervisa 31 concesiones, por US$ 14,000 millones. Este es un aporte muy
loable.
Proyectos bajo OSITRAN
Sin embargo, nuestro déficit en infraestructura es mayor de
US$ 200,000 millones.
A este ritmo, pasaríamos más de 70 años para superar un
déficit tal. Además, las obras que
tienen un mayor enfoque en el desarrollo integral constituyendo verdaderos corredores
de desarrollo, como los corredores trasversales, los proyectos de irrigación,
los proyectos energéticos como el gasoducto del Sur, y la Ferrovía
transcontinental Brasil Perú, se mueven a pasos demasiado lentos.
Aparentemente, la “bondad” de la situación para el MEF es que
concesionando no comprometen el déficit presupuestal…. Pero estamos pateando el
problema hacia adelante… y el déficit de infraestructura se va a incrementar.
El endeudamiento público, incluso con el mismo publico
peruano, es visto como una “amenaza” por los fundamentalistas del presupuesto
equilibrado. Como lo recordó Krugman, la experiencia de Alexander Hamilton en
levantar el crédito público como un aspecto esencial para el desarrollo
nacional es muy importante, porque si se dirige hacia proyectos de economía
física adecuadamente formulados impactan en la rentabilidad física de la
nación, sin comprometer el déficit público, incumplimientos de pago ni
inflación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario