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martes, 14 de agosto de 2018

Hiper - tarifas eléctricas arbitrarias y decisiones ineficientes retrasan el desarrollo

Mientras que el gobierno peruano ha abandonado los ya rezagados proyectos de generación hidroeléctrica, pese a su gran eficiencia, el sector productivo nacional viene enfrentando sobre costos arbitrarios, a favor de un cartel energético ineficiente.
Drama en 4 actos.
1.- Tarifas elevadas y rezago de la generación. Según el sistema tarifario actual, la generación es por hidroeléctricas (la más eficiente y barata), por termoeléctricas a gas natural o diésel, básicamente. Cuando el abastecimiento es normal, lo mismo que la  demanda, la generación es hidroeléctrica, y las tarifas son menores. Pero cuando la demanda aumenta o hay restricciones en las hidroeléctricas o el gas, entran las termoeléctricas, subiendo las tarifas, lo cual genera grandes sobrecostos a las empresas y la población. Además, nuestra generación, antes mayormente hidroeléctrica,  se ha “metanizado”, siendo que el gas debería usarse para la petroquímica, la cual asimismo se ha postergado.
2.- Promoción de generación de menor eficiencia. El gobierno,  haciéndose eco de fundamentalismos ecologistas, está promoviendo con “solución” proyectos privados pero con respaldo público de energía solar y eólica, además de mini - hidroeléctricas. Pero la generación  eólica y solar no son autosustentables ... no son permanentes, requieren como respaldo energía hidroeléctrica o térmica.
3.- Postergación de la generación hidroeléctrica.- Inexplicable,  cuando Ecuador y Bolivia están exportando energía a Brasil, en especial, que es deficitario. En el Perú, gracias a los ultra - ecologistas y a los mineros ilegales de oro, se paró la hidroeléctrica de Inambari. Sin embargo,  varias empresas privadas vienen impulsando hidroeléctricas, por su gran eficiencia y rentabilidad, como son los casos de Cerro del Águila, San Gabán III, Lluta y Lluclla, entre otros, desarrollados por empresas como la china – portuguesa Hydro Global.
4.- Postergación de la industria del uranio y la generación nuclear. Desde la década de 1970, las empresas eléctricas entonces generadas por peruanos estudiaron la necesidad de las centrales nucleares, como las poseen Brasil, Argentina y México. A ello iba la cooperación nuclear con Argentina, que nos franqueó la pequeña central nuclear de Huarangal. Al inicio del anterior gobierno, los planes de cooperación nuclear con Rusia fueron descarrilados por un grupo de medios de prensa dirigidos por El Comercio.
Hoy, con los yacimientos de litio y uranio confirmados de Falchani, Macusani, Puno,  se  debe aprovechar no solo a exportar uranio, sino a aprovechar el recurso para dar un salto en la densidad de flujo energético para garantizar nuestra seguridad energética.
14/08/18

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