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domingo, 28 de agosto de 2022

Una nueva Carretera Central en forma, ¿esta vez sí?

Desde hace cuatro años, se anunció a nivel del Ejecutivo la construcción de la nueva Carretera Central; esta necesidad se hace cada día más imperiosa; con largos bloqueos en la actual carretera, que causa millonarias pérdidas a los ciudadanos y a la economía en su conjunto. (ver post de este blog: 01 y 02).  Se conocen algunos nuevos detalles del proyecto como que tendrá una longitud de 136 km, con cuatro carriles en ambos sentidos, 94 viaductos elevados y 57 túneles (10 de los cuales tendrá más de 3 km de largo). Además, se habilitarán 34 puentes nuevos, que permitirán el paso de más de 12000 vehículos, casi 3 veces el tránsito en estos días.

En dias pasados, el gobierno reafirmó que el proyecto por 11,500 millones de soles se realizará mediante un contrato de gobierno a gobierno con Francia, el cual asesorará e incluso conducirá las obras a través de un Project Manager Office, oficina de gestión de proyectos.

La nueva carretera permitirá unir Lima y La Oroya (a media hora de Huancayo), en solo 1 hora y media y no en las 6 horas y hasta mucho más cuando hay embotellamientos y deslizamientos de cerros (huaycos), que toma hoy. Incluso, los huaycos provocan cortes de días. Así mismo, hay otros proyectos para una conexión ferroviaria entre Lima y Huarochirí, modernizando una parte de la ruta del ahora subutilizado Ferrocarril Central. Para comparar: el Ferrocarril Central histórico, con un trazado definido desde fines de XIX, toma 15 horas en unir Lima y Huancayo

La actual carretera fue diseñada en 1920 e inaugurada en 1936, siendo su trazo acorde a la tecnología de la época, para hoy demasiado ineficiente, con sus 80 curvas cerradas.  La ruta se extiende así demasiado al intentar seguir la forma de los cerros, al ser rutas trazadas únicamente sobre  las laderas.

La dificultad más notable, además de la poca capacidad de gestión y la inestabilidad del gobierno,  es que la obra está anunciada para inaugurarse recién el año 2031, previéndose un periodo de construcción de 9 años. Esto no se debe a las condiciones técnicas, pues el mundo tiene la tecnología para construir vías elevadas y túneles en forma muy rápida, con las tuneladoras TBM, por ejemplo, como los cientos de vídeos sobre construcción en China lo atestigua. El plazo excesivo se debe en primer lugar a las limitaciones impuestas sobre el gasto público por los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional y su absurda “austeridad”; y en segundo lugar, a otros aspectos de corte burocrático como el control de los contratos y la adquisición de los derechos de paso en partes de la ruta.

Por supuesto que un nuevo ferrocarril sería mucho mejor. Sin embargo, será un espectáculo deslumbrante para el ciudadano peruano ver vencer las distancias de una geografía tan intrincada y difícil por medio de la mejor tecnología de diseño y construcción que ahora posee la humanidad, superando así las limitaciones que impone una geografía a la vez rica y hostil. Y dará asimismo una idea de lo que es posible en nuestro país cuando se trabaja en forma planificada haciendo uso de los avances de la humanidad en la superación de los graves problemas que esta enfrenta. El efecto demostración hará que todas las regiones crean en y quieran los proyectos de infraestructura como motores de desarrollo.

A la larga, la hora del optimismo puede llegar mas pronto de lo esperado.

27.8.22

Manuel Hidalgo 

sábado, 20 de agosto de 2022

¿Debe la infraestructura vital depender de la "rentabilidad esperada" del inversionista?


A raíz de la crisis de los 80 y años siguientes, las finanzas públicas fueron desarticuladas permanentemente, para privilegiar la traumática “reinserción” del Perú a los mercados financieros internacionales. Los proyectos de infraestructura más importantes quedaron sin presupuesto, y los que continuaron tuvieron que cambiar drásticamente sus características, abandonando por ejemplo los aspectos energéticos

Hoy, solo algunos proyectos de irrigación, carreteras y algunos ferrocarriles urbanos (en Lima) son atendidos por el presupuesto público, y a cuentagotas.

Los mayores proyectos de infraestructura, a excepción de muy pocos (medianos casi todos) gestionados por los gobiernos regionales, quedaron a merced de la “rentabilidad esperada” y la “capacidad financiera” de empresas privadas, como aquellas del Club de la construcción y otras de propiedad de fondos de riesgo internacionales. Estas abusaron de las condiciones de las leoninas concesiones previstas en el desprestigiado esquema de Asociaciones Público-Privadas, APP, de las cuales hemos abundado en este blog (ver posts: 01, 02 ).

Muchos se preguntaron: ¿por qué insistir en las APP y no recurrir a la administración directa de los proyectos de inversión más importantes? Esta pregunta no ha sido aún respondida, pero las mentes de los compatriotas encuentran respuesta en la codicia desmedida.

Pero lo más grave de todo ello es que cualquier concepto de priorización estratégica para el desarrollo del país ha sido abandonado, bajo el argumento que es la empresa privada la que debe decidir sobre que infraestructura se va a construir, en base a los ingresos directos de corto plazo y de preferencia garantizados por el Estado y “cofinanciados” que pueda generar esa infraestructura. Eso descarta a los proyectos más estratégicos, como la conexión bioceánica.

¿Y dónde queda el compromiso del Estado con el desarrollo del país, que establece la Constitución Política del Perú? Y muy probablemente el esquema sea similar en otros países de la región. Los últimos gobiernos han estado incumpliendo flagrantemente la Constitución Política, provocando con su inacción el desplome de la productividad del trabajo y del salario de los peruanos, empujando a la inmigración a muchas generaciones de compatriotas, como las que hoy viven en Europa, Estados Unidos, Japón y otros países. Y eso pese a que la inversión extranjera y la demanda internacional para nuestros productos, especialmente de China como locomotora del comercio mundial, ha sido muy favorable para el Perú, sin lo cual el desplome de la economía física fuera mucho mayor.

Con Reservas internacionales netas (RIN) por encima de los 70,000 millones de dólares, el Perú ha sido incapaz de financiar proyectos como el de las centrales hidroeléctricas, o la red ferroviaria con salida bioceánica, cuyo importe anual sería mucho menor que la veinteava parte de esas reservas. Es más: El Perú posee un Presupuesto público de alrededor de los 40,000 millones de dólares, y posee aún una capacidad de endeudamiento internacional y local muy importante, el cual nunca en los últimos años ha sido mencionado como una fuente de financiación para los grandes proyectos que el Perú necesita.

Muchas de las supuestas decisiones sobre la infraestructura de mayor alcance fueron dejadas a un organismo de tercer o cuarto orden, llamado PROINVERSIÓN, que más pareció actuar como si su nombre fuese ANTI INVERSIÓN. Peor aún, dicho organismo corre el riesgo de terminar siendo un anexo del Club de la construcción y de los fondos de inversión o de riesgo especulativos.

Fue Alexander Hamilton quien estableció como primer secretario de Hacienda de los Estados Unidos el compromiso del Estado en la infraestructura, utilizando la capacidad el Tesoro Público de entonces de emitir billetes que se dirigían primariamente a la construcción de esta infraestructura, esquema que resultó ser el modelo para toda nación que construyó sus corredores económicos, cómo son los ejemplos recientes De China entre otros países en la historia.

Manuel Hidalgo Tupia

15/08/22

lunes, 8 de agosto de 2022

Mejoras e invenciones: siguen siendo la clave del desarrollo

Alexander Hamilton (1757 – 1804) y Henry Clay (1777 – 1852), los federalistas “whig” claves del desarrollo inicial de los Estados Unidos, lo explicaron e implementaron: las mejoras, llámese infraestructura como canales, caminos, puertos y ferrocarriles - y las invenciones, es decir las nuevas tecnologías resultantes de la educación científica, respaldadas por las patentes, son la clave, y en ambos casos, su fomento es responsabilidad del Estado.

En términos prácticos, ambos líderes, junto con muchos otros federalistas y “whigs”, centrados por ejemplo en Nueva York, iniciaron el proceso para unir dicho puerto en el Atlántico con los Grandes Lagos, a través de un sistema de canales, entre los que destaca el canal del Erie, para la salida al puerto de Nueva York. Este fue inagurado en 1825 por el gobernador de Nueva York, DeWitt Clinton. El objetivo era lograr una red fluvial lacustre que atravesase el corazón del Medio Oeste con Nueva York, y a través de la navegación por el río Mississippi, llegar asimismo al Golfo de México a través del puerto de Nueva Orleans. Junto a ello, un sistema de canales, ferrocarriles y caminos intermedios para unir todo el Medio Oeste de los Estados Unidos con su costa Atlántica.

Pero el logro decisivo de este enfoque de mejoras fué la construcción décadas después (1869) del Ferrocarril Interoceánico Atlántico Pacífico para unir ambas costas de dicho país, alcanzando el Lejano Oeste, promovido por el presidente Abraham Lincoln (1809 – 1865), el republicano “whig”. Si vemos el mapa actual, y revisamos su historia económica e industrial, nos damos cuenta de que este proceso fue el pivote para el desarrollo industrial de los Estados Unidos.

 Respecto a las invenciones, Hamilton en especial recogió en su “Reporte sobre las Manufacturas” el énfasis de los Cameralistas franceses (Colbert, el principal) a través de su política de patentes, que premiaba la innovación tecnológica desde esos tempranos años, pero que a su vez reflejaba la política de educación universal científica qué los federalistas norteamericanos promovían tan ardientemente.

Modernamente, le tocó al renovador del Sistema Americano de Economía Política, el economista norteamericano Lyndon LaRouche (1922 – 2019), recoger y actualizar el concepto de Mejoras, bajo el nombre de los Corredores de desarrollo, o plataformas económicas, [de lo cual hemos hablado tanto en este blog] qué, en un análisis más detallado, fue desde la época de Carlomagno, la mejor forma del Estado de promover el desarrollo, la creación de los mercados y el incremento de las capacidades productivas del trabajo. En la actualidad, los Corredores de desarrollo conceptuados por LaRouche son el concepto central de la iniciativa desarrollista china de Una Franja Una Ruta. Así mismo, LaRouche propuso un programa económico orientado por la ciencia, en este caso, por la ciencia de la fusión y fisión nuclear y por el programa espacial en especial.

Por supuesto que el aspecto institucional y financiero deben complementar fundamentalmente estos dos pilares, y en la actualidad, un problema crucial resulta ser el control del oligopolio bancario especulativo sobre el desarrollo de las actividades productivas de las naciones. Y por esa la razón LaRouche incluyó estos aspectos en sus Cuatro Leyes para salvar a las naciones:

  1. 1     Una nueva Ley Glass Steagall e incluso una reorganización por bancarrota del sistema financiero internacional (Nuevo Bretton Wood)
  2. 2.       Establecimiento de un sistema de banca nacional con control público de la emisión monetaria (Banco Nacional hamiltoniano)
  3. 3.  Un sistema de crédito público para financiar un programa de infraestructura en base al concepto de los corredores de desarrollo e inversiones con innovaciones tecnológicas.
  4. 4.      Un programa económico orientado por la ciencia más avanzada.

Manuel Hidalgo

7.8.22

viernes, 5 de agosto de 2022

Mas Hidroeléctricas en Colombia, Ecuador y Brasil.

Colombia inaugurará dentro de poco la central hidroeléctrica de Hidro Ituango, que generará más de 1260 mega watts para la hermana República; y además de ello, está construyendo adicionalmente otras (Ver los enlaces 01 y 02 ). Panorama similar al de Colombia se ha visto en los últimos años en Brasil y notablemente en Ecuador, que ha construido de la mano de la inversión China una serie de centrales hidroeléctricas que han incrementado el potencial económico de ese país hermano.

Es muy ejemplificador que el país hermano este manteniendo la construcción de centrales hidroeléctricas para el mejoramiento de la productividad y la calidad de vida de los colombianos.  Entre otras grandes centrales hidroeléctricas promovidas por Colombia está la central de Sogamoso, entregada recientemente en el departamento de Santander, y la central hidroeléctrica de El Quimbo (400 MW).

Por supuesto que no faltan los problemas. Por ejemplo, las empresas a cargo de Hidro Ituango y El Quimbo debieron reforestar una gran cantidad de territorio para compensar el bosque que quedará debajo del espejo de agua. Sin embargo, son problemas solucionables con buena voluntad y sentido del bien común. Siempre y cuando no cambiemos la prioridad, que pone a los seres humanos como el fin supremo de la actividad económica, que no es contradictorio con el medio ambiente. Pero también es cierto que el propio medio ambiente sufre cambios espontáneos, que en sí no generan ningún drama catastrófico como a veces auguran algunos sectores ecologistas ideologizados cuando se trata de la actividad humana.

Colombia tiene un perfil orográfico, y por tanto hídrico en parte similar al Perú, por la presencia de los Andes, lo que hace muy eficiente la generación hidroeléctrica para el abastecimiento residencial e industrial. Por el contrario, El Perú, que tiene el segundo potencial hidro energético en Sudamérica, pero solo explota el 4% de él, parece cada día más condenado a la pobreza energética, [ver post] debido a la postergación política de los proyectos hidro energéticos para cumplir no la agenda malthusiana y ultra ecologista del Nuevo Trato Verde y el Gran Reseteo. en efecto, después de la forzada cancelación del proyecto hidroeléctrico de Inambari, fueron paralizados los demás proyectos hidroeléctricos, a pesar de su gran eficiencia y su carácter renovable, han sido desplazados por proyectos eólicos y solares, pese a las grandes ineficiencias que presentan. La energía solar y eólica puede aportar soluciones a circunscripciones pequeñas y aisladas, pero no con un enfoque nacional. Lamentablemente, empresas financieras foráneas están buscando ganancias rápidas con proyectos eólicos y solares, de menor inversión, pero con “ingresos asegurados” a costa de tarifazos impuesto por una legislación sesgada, con lo cual se está desplazando a la generación hidroeléctrica.

La región perseverará en los ejemplos de Colombia, Ecuador y Brasil, pudiendo también incidir en la energía nuclear como el caso de Brasil, Argentina y México, pues todo proceso de desarrollo deberá incluir, cómo lo he explicado brillante y suficientemente Lyndon LaRouche, un incremento del abastecimiento eléctrico y un incremento de la densidad de flujo energético, que solo garantizan las fuentes más modernas de energía.

Manuel Hidalgo,

5/08/22