Significativamente, horas antes que la Contraloría General publicase sus observaciones sobre el sumamente cuestionado Contrato para la construcción del aeropuerto de Chichero, bajo el esquema Alianza Público – Privada , APP, y cuando la opinión del Congreso era culminar el proceso de su censura (ver entrada anterior), el ministro de Transporte y Vicepresidente Martín Vizcarra renunció al ministerio, no sin antes anular el contrato de Chinchero. Es el mismo Vizcarra cuyo ministerio inexplicablemente encarpetó el estudio de viabilidad realizado por la empresa china CREEC para el proyecto Ferrocarril Transcontinental bioceanico Brasil Perú, FETAB.
10 meses después de inaugurado el gobierno aprobó recién su primer contrato efectivo nuevo para infraestructura bajo el esquema APP: la línea de transmisión Pucallpa –Aguaytia, una obra comparativamente menor. Obras mayores, como el Gasoducto Sur Peruano, se han suspendido. Pero el grueso de las obras que el país espera están paralizadas, porque PPK, apoyado por la cúpula empresarial CONFIEP, apostó todo a las APP, renunciando a trabajar proyectos como obras publicas de administración directa. El esquema APP, lamentablemente, es visto por todo el Perú como propiciador de la corrupción, como se verificó con las APP de Odebrecht. Pero los voceros del gobierno decían que, todo lo contrario, las obras públicas eran las más propicias a la corrupción. Resultado: proyectos paralizados. La Contraloría y el Congreso han realizado cambios en las normas de las APP, pero eso no ha ayudado a levantar los proyectos.
Por lo demás, el líder de la eléctrica Luz del Sur acaba de exigir al gobierno que no promocione ni subsidie más proyectos de generación eléctrica, con el argumento que existe sobreoferta (¿); peligrosamente el ministro de Energía y Minas repite el mismo mantra, … pese al ínfimo consumo per cápita del peruano, que ya demostramos en este blog.
Esta carencia de direccionamiento del Estado se está cubriendo muy parcialmente por la proactividad de las empresas mineras y eléctricas chinas en Perú que están optando por las Alianzas Público privadas para proyectos portuarios (caso Puerto de San Juan de Marcona) y energéticos (San Gabán III)
Pero la postergación de la infraestructura es imperdonable
22-5-17
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