miércoles, 3 de noviembre de 2021

En medio de la crisis energética global, relanzar construcción de hidroeléctricas en el Perú

Manuel Hidalgo 

 En efecto, las señales de la crisis energética global, que amenaza con un apagón generalizado en Europa y otros países desarrollados, junto con una subida desmedida de precios, sobre abunda. 

 Y todo esto como resultado de una agenda verde, qué, arbitrariamente, está prohibiendo las fuentes energéticas más eficientes, con el falaz argumento qué estas dañan el medio ambiente y están provocando el calentamiento global. 

Si bien es cierto qué los fenómenos climáticos merecen nuestra atención, como el cuidado del medio ambiente también, llegar al extremismo de decir qué es el tamaño de la población humana y su actividad lo que está dañando y irremediablemente al medio ambiente se parece demasiado a los argumentos no solo maltusianos, sino inclusive eugenésicos, que planteaba Adolfo Hitler en su momento, cómo lo está recordando en estos momentos el Instituto Schiller. 

Es decir, prohibir no solo las fuentes fósiles, como el petróleo y el carbón, las más utilizadas para producir energía, pero además crear histeria contra la energía nuclear, significa condenar a cientos de millones de personas a no tener un futuro en la faz de esta tierra. 

Entretanto, se vienen promoviendo fuentes energéticas no solamente insuficientes sino también ineficientes, que resultan mucho más paras y dispendiosas qué por ejemplo, la energía nuclear o la energía hidroeléctrica. Esto va de la mano con la aplicación de sistemas de facturación sujetos a la peor especulación financiera respecto a los precios de la energía, que están esquilmando a comunidades enteras En Europa y los Estados Unidos. 

¿Y qué pasa en el Perú? Siendo el país con el segundo potencial regional en energía hidroeléctrica; sin embargo, estamos en un nivel bajísimo en consumo eléctrico a nivel de América Latina (13avo.), llegando casi a condiciones de pobreza energética. Sin considerar que contamos también con fuentes de gas y carbón. Desde que, en 2011, una combinación de ONGs ambientalistas (financiadas por la Fundación Ford de los Estados Unidos), y mineros informales clausuraron el proyecto hidroeléctrico de Inambari, (entre los departamentos de Madre de Dios, Cusco y Puno), prácticamente se ha detenido la construcción de infraestructura hidroeléctrica en el Perú, aun a pequeña escala. Y pese a que la energía es un elemento indispensable para mejorar la productividad del trabajo,  un elemento crucial en nuestros países.

Ahora, PROMPERÚ ha adoptado el fraude de las energías renovables; como la “eólica” y la “solar”, que, aunque aisladamente pueden solución algunas necesidades a pequeña escala, no pueden reemplazar las fuentes energéticas como la hidroeléctrica, totalmente renovable. 

Además, el MINEM ha perpetuando desde hace casi 30 años una manipulación del precio con tarifas más altas que el promedio de América Latina, incluyendo a países con mayor ingreso per cápita. 

No está demás decir que la situación en otros países re la región es igual o peor, con la excepción parcial del club nuclear regional: Brasil, Argentina y México.

Ya es el momento que el Perú – como toda América Latina - ponga en práctica el Plan Eléctrico Nacional, qie propuso hace 100 años el sabio Santiago Antúnez de Mayolo, y avancemos también a la era de la energía nuclear. El contexto que abre la iniciativa de Una Franja Una Ruta es muy auspicioso

 02/11/21

miércoles, 27 de octubre de 2021

Los verdaderos héroes anti - financiarización

Por:  Manuel Hidalgo

El arte tiene el atributo de mostrar las verdades en forma aún más directa. Por ejemplo, la famosa serie La Casa de Papel, ha logrado la identificación en todo el mundo de los cientos de millones de ciudadanos directamente atrapados en la financiarización; y en los cientos de millones más que sienten que sus planes de vida son truncados de igual manera por esta tendencia, impuesta en el mundo en su forma más moderna, en los últimos 120 años. 

Lo que el arte no puede hacer es proponer soluciones directas, concretas: eso le corresponde a los estadistas, a los políticos, y antecediendo a ellos, a los economistas. 

Por ello, aunque en la famosa serie televisiva no se puede mostrar héroes en toda la extensión de la palabra. Sin embargo, en la vida real, hubo estadistas y pensadores que pudieron concebir y realizar una sociedad dedicada a cultivar el bien común de cada uno de sus conciudadanos, eludiendo la formación una casta, qué, apropiándose de las finanzas de la nación, pudieran aprovecharse del trabajo de los ciudadanos monopolizando la actividad económica. 

El primero de ellos es Alexander Hamilton, primer secretario de Hacienda de los Estados Unidos, quien, cómo lo hemos explicado tantas veces en este blog, ideó el Sistema Americano de Economía Política; un Banco Nacional, que utiliza el Crédito Público para promover la actividad productiva mejorada; la infraestructura “mejoras del territorio” bajo responsabilidad del gobierno; la protección a la industria y la agricultura nacional; y la promoción de las innovaciones y los descubrimientos a través de sistemas educativos para todo el pueblo. Después de Hamilton, le tocó a los economistas Matthew y Henry Carey, mantener y alentar el sistema americano de economía política, el cual volvió a aplicarse en los Estados Unidos desde 1961, cuando el admirado presidente Abraham Lincoln retomó el derecho del Estado a emitir moneda, escapando de los usureros intereses de la banca internacional, emitiendo los famosos Greenback. Hasta casi finalizar el siglo XIX, los Estados Unidos mantuvieron la emisión monetaria al servicio del desarrollo económico, generando en esos años el mayor milagro económico conocido en el mundo, solo comparable a los logros que exhibe China en estos días.  

Fué hasta 1901, en qué el último presidente de los Estados Unidos veterano del grupo de Lincoln y Carey, William McKinley, fuera asesinado, que los intereses financieros ligados a la City de Londres, alrededor de J.P.  Morgan, las bancas Baring y Rothschild, lograron, alentando la especulación y con ello la amenaza de la crisis financiera, poner los intereses financieros en la cúspide de las decisiones económicas, con la creación de la Reserva Federal de los Estados Unidos, a partir de 1907. 

Ese es el año en qué se origina lo que ahora muchos llaman la financiarización: la colocación de los intereses de los grandes grupos financieros del eje Wall Street--  City de Londres sobre el trabajo y el bienestar de todos los ciudadanos, lo cual ha llevado al mundo al borde de una crisis no solo financiera, sino también demográfica, humanitaria, y política. 

las recetas de Hamilton Lincoln Carey y McKinley, que fueron aplicadas por Franklin Delano Roosevelt para sacar a los Estados Unidos de la horrible recesión provocada por la primera financiarización, está disponible; y se resumen en las Cuatro Leyes Fundamentales para Salvar las Naciones(ver también postque ha propuesto el economista norteamericano Lyndon LaRouche. 

27 de octubre de 2021

lunes, 18 de octubre de 2021

La geopolítica angloamericana y el megapuerto de Chancay

Por: Manuel Hidalgo

En la medida que avanzan los trabajos preliminares en una construcción del mega puerto de Chancay, la BBC de Londres resume toda la oposición geopolítica en contra de la extensión marítima de la iniciativa China Una Franja Una Ruta, expresada en la presencia China en el negocio portuario alrededor del mundo. 

El cable de la BBC (16.X.21) , con el dramático título “La estratégica red de puertos que China controla en el mundo y cómo está avanzando en América Latina”, señala temor en los Estados Unidos (y Londres) por la gran presencia de las empresas chinas en la gestión de los puertos, citando a Europa como antecedente, pero poniéndose como foco a los puertos de América Latina, en cuya gestión las empresas marítimas y portuarias China están participando activamente. 

De los puertos mencionados en nuestra región, cinco en México, dos en Panamá y 3 en Sudamérica, el más destacado por la BBC  es el proyecto de mega puerto de Chancay, promovido por la mega naviera china COSCO, como puerto de aguas profundas, capaz de atender a embarcaciones muy grandes, como hemos explicado en este blog en las últimas entregas. 

La BBC cita a fuentes oficiales norteamericanas, como James R. Holmes, de la Escuela de Guerra Naval de los Estados Unidos, y el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, CSIS, think tank geopolítico con sede en Washington, para indicar que China está buscando no solamente objetivos económicos, hegemónicos sino también objetivos diplomáticos con toda su actividad, pues “El control de los puertos es parte de una guerra económica y estratégica”. “El objetivo es crear un ciclo autosustentable entre el comercio, el poder militar y la influencia diplomática”, dice Holmes, que añade que “las ganancias de estas redes comerciales permiten a China armarse”.

¿El Perú debe ver estos guiones de Londres y Wall Street cómo una amenaza directa a sus objetivos de desarrollo económico?, ¿Londres y Washington son ahora enemigos de las mejoras internas en infraestructura que el propio sistema americano de economía política resalto durante tanto tiempo? 

 

Que se impondrá acá: ¿la geopolítica o el desarrollo? 

 

¿Podrá el Gobierno peruano defender convenientemente el derecho del Perú al desarrollo? ¿Retroceder como lo hizo Pedro Pablo Kuczynski en 2017 ante las poco veladas amenazas de los sectores geopolíticos de Washington en contra del ferrocarril transcontinental Brasil Perú? 

De ser este el caso, Perú bien se puede despedir de su última oportunidad para alcanzar una globalización inclusiva, en la cual su participación deje de ser la de simple abastecedor de materias primas. El Perú debe contribuir con su posición geoestratégica, en el mejoramiento de las cadenas de suministro global, que hoy se encuentran en una fase crítica, contribuyendo con el mega puerto de Chancay a la seguridad del abastecimiento alimentario energético sanitario, que en estos momentos atraviesa una crisis sin precedentes. 

Es importantísimo que todos los sectores nacionales hagan fuerza para evitar qué una vez más, los torpes prejuicios geopolíticos le pongan un freno al desarrollo, en una región que se deteriora rápidamente por falta de inversión. 

 17.10.21

miércoles, 29 de septiembre de 2021

Desarrollo o despoblación: ¿Qué decide Latinoamérica?

Por: Manuel Hidalgo  

En los recientes años hemos visto como nunca grandes crisis humanitarias y migratorias en el continente americano, que afectaron a países como Haití, los países de Centroamérica, Venezuela, entre otros países, y como países receptores Estados Unidos, Colombia, Brasil, México o Chile. Y este escenario se ve con mucha mayor gravedad en otros continentes. 

Así, ante una crisis económica de sanidad y humanitaria a nivel global, solo vemos dos alternativas en marcha: el desarrollo o la despoblación del mundo, promovida por los grandes poderes supranacionales. 

En efecto cómo lo ha dicho Helga Zepp LaRouche, del Instituto Schiller, para resolver la crisis de los emigrantes haitianos, por ejemplo a Estados Unidos, este debería promover un desarrollo rápido en Haití, con inversiones productivas y cooperación tecnológica.  

Sin embargo, no es esta la intención aparente del Gobierno de Joe Biden, sino por el contrario, el hacer alianzas militares geopolíticas contra China y Rusia y un ecologismo radical decidido a detener el desarrollo en todo el mundo. 

Todo lo contrario propone el presidente de China Xi Jinping, quién, el 21 de septiembre, en la última Asamblea Anual de las Naciones Unidas propuso una Iniciativa Mundial de Desarrollo en el marco de la iniciativa china de Una Franja Una Ruta. 

¿Qué tanto esta propuesta tendrá eco en América Latina? Pues al entender el mensaje de Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, el 22 de septiembre, ante la cumbre de la CELAC, Comunidad de Naciones de América Latina y el Caribe, a la cual también asistió el presidente chino, no lo tendría. México optaría por convencer a América Latina a hacer el reemplazo de China en la cadena de suministros de los Estados Unidos, alineándose así con la desastrosa estrategia geopolítica anglo americana en contra China y Rusia, pese a los 7 años de colaboración CELAC – China. 

El Perú, como muchos otros países de la región, se han visto muy favorecidos por el comercio y las inversiones de China, estas últimas en el contexto de la iniciativa una franja una ruta o la nueva ruta de la seda. Con inversiones por más de US$ 30,000 millones, y proyectos tan emblemáticos como el mega puerto de Chancay, realizado por la mayor compañía naviera del mundo, la China la China COSCO, El Perú solo ha recibidos beneficios de su alianza con China, y los beneficios pudieran ser mucho mayores, también para los países vecinos. 

Se requiere una decisión fuerte de parte de todos los sectores políticos nacionales para evitar la creciente destrucción de las condiciones de vida en nuestros países. El debate no es comunismo vs. Capitalismo, como lo plantean los fanáticos de uno u otro lado. En el caso de las inversiones chinas en la región: siempre han constituido una oportunidad de oro en la cooperación para el desarrollo, que no hemos tenido después de las truncadas iniciativas de F. D. Roosevelt, 80 años atrás.

28 de septiembre de 2021

domingo, 18 de julio de 2021

Puerto y Zona Especial de Chancay: ¿inicio de la industrialización en el Pacifico de Sudamérica?

Por: Manuel Hidalgo

Las obras del Terminal Portuario de Chancay avanzan a grandes pasos, conducidas por la mega naviera y portuaria china COSCO Shipping, en alianza con la empresa peruana Volcan (ver también posts 01 y 02). Este gran puerto, con capacidad para albergar buques portacontenedores súper grandes, de 18,000 contenedores cada uno, es la principal inversión en el continente sudamericano de COSCO Shipping, la mayor empresa naviera del mundo,  siendo esta construcción parte clave de la iniciativa China de Una Franja y Una Ruta, UFUR. La empresa COSCO Shipping ha adquirido en los últimos años el puerto griego del Pireo y los derechos de uso de los puertos de Rotterdam y de Abu Dhabi. Dado que el Perú se unió a la iniciativa UFUR desde abril de 2019, esta actividad de la empresa china se enmarca completamente en la integración del Perú a esta iniciativa.

El proyecto va a generar muchas oportunidades para el desarrollo industrial del Perú y debe coordinarse con la implementación de un nuevo régimen de Zonas Económicas Especiales (ZEE).  Desde el año 2019 el ministro de economía entonces Carlos Oliva dijo que la empresa COSCO y Terminal Portuario Chancay estaban pensando que Huawei podía instalar una fábrica de ensamblajes de sus productos dentro del área del puerto en 2020. La empresa mostró su interés para que el puerto de Chancay y en especial un área adyacente de 800 hectáreas --que es también propiedad de Terminal Portuario Chancay -- sea declarada una Zona Económica Especial.

La importancia de este proyecto reside en que El Callao ubicado en Lima -- a unos 80 km de Chancay por vía terrestre -- el puerto más importante del Perú (representa el 60% del total de los embarques peruanos), ya está saturado y no cuenta con zona de expansión para su ampliación. Por tanto el puerto de Chancay, que debe terminar sus obras el 2023, deberá complementar al Callao, teniendo el doble de su capacidad y mayor calado para buques más grandes, conformándose pues de esta manera un hub logístico regional qué hará innecesario qué la carga procedente de sudeste asiático y de China en particular deban pasar por México o por Estados Unidos, si no que podrán ser descargados directamente en el Perú o para poder ser reembarcados hacia Ecuador, Colombia, Chile, por lo cual y este proyecto tendrá una importancia crucial por la gran posibilidad que le da al Perú en su deseo de una industrialización muy conveniente.

En adición, la culminacion del puerto de Chancay dará una gran viabilidad e impulso a la conexión ferroviaria bioceánica Perú - Brasil; proyecto largamente acariciado por ambos países, y que tiene el ofrecimiento del financiamiento de China, pero que fuera detenido en 2016 y que es también parte integrante y sustancial de la gran iniciativa Una Franja Una Ruta. Los proyectos alternativos bioceánicos, por los puertos peruanos de Ilo (Sur) y Paita - Bayóvar (Norte) también serán fortalecidos por la presencia del hub portuario de Chancay.

Siga este blog para continuar con la mejor información sobre este proyecto y muchos otros.

18 de Julio de 2021

miércoles, 7 de julio de 2021

¿Estado desarrollista ... o anti desarrollo?

Manuel Hidalgo

El 21 de mayo de 2021, el Congreso aprobó la ley ( Nº 6486/2020- CR) que declara de interés nacional la construcción de la carretera Pucallpa (Región Ucayali) – Cruzeiro do Sul (Estado de Acre, Brasil), de 250 kilómetros, una demanda de muchos años de la región Ucayali, y que ahora cuenta con el apoyo del gobierno brasileño. Una corta compensación por la postergación indefinida de la Ferrovía Transcontinental Bioceánica Brasil - Perú, con financiamiento ofrecido por China. El gobierno regional de Ucayali ha promovido desde hace muchos años este proyecto como una alternativa de desarrollo en una región azotada por la pobreza, el desempleo, y por una gran mortandad en la crisis COVID 19.

Sin embargo, increíblemente, el ministro del Ambiente Gabriel Quijandría señaló el 22 de junio que “Gobierno peruano se opone a ruta con Brasil que amenaza reservas naturales” (cable EFE), arguyendo que “puede incentivar la tala ilegal y el narcotráfico”, y ante la insistencia del Congreso, el 26 de junio el presidente Francisco Sagasti vetó la Ley.   Quijandría se sintió apoyado en decir: “Si yo no tengo claro qué tipo de desarrollo quiero lograr en un territorio y no tengo claro cuáles son las características de ese territorio, probablemente se esté planteando una infraestructura que no necesito”. Ucayali no piensa lo mismo.

La carretera proyectada “atravesaría el Parque Nacional Sierra del Divisor, que se extiende a ambos lados de la frontera entre Perú y Brasil, y también pasaría muy cerca de la Reserva Indígena Isconahua y de la propuesta de Área de Conservación Regional Alto Tamaya” (EFE, 22.6.21). Y es que el lobby ecologista radical, respaldado por la WWF y Conservation International, ha usado a una miriada de ONGS de presupuesto millonario en los últimos 60 años para establecer todo un sistema de 158 áreas naturales de conservación (reservadas), al margen de la explotación económica y la libre iniciativa de los peruanos, que ocupa un 16.93% del territorio nacional. Junto a ello, 40 años de desfinanciación de la infraestructura clave: vial, energética e hidráulica.

Choque total. Por un lado, el Congreso y el Gobierno Regional de Ucayali, y por el otro, el gobierno accidental (no elegido) y las ONGs ultra ecologistas. Y es que pasamos de un Estado comprometido con la promoción del desarrollo que manda la Constitución (Artículo 44), a un Estado anti desarrollo con el argumento neo malthusiano levemente encubierto de un ecologismo radical, tipo “Gran reseteo”.  Y el resto de la infraestructura detenida 4 años por la insistencia del gobierno en el fallido esquema de Asociaciones Publico – Privadas, APP, tan del gusto de Odebrecht.

El frenazo al desarrollo costará al Perú cientos de miles de empleos, actuales y potenciales, en un país con más del 70% de informalidad laboral y una brecha de infraestructura de US$ 280,000 millones.

Estamos advertidos.

06/07/21

martes, 15 de junio de 2021

Los parques industriales a la asiática como estrategia desarrollista

Manuel Hidalgo

Al menos, en los últimos 60 años, hablar de “parques industriales” en América Latina, se relaciona con el esfuerzo de promoción de la industrialización. Casi como sinónimos se habla de “zonas francas industriales”, “zonas francas comerciales”, “zonas francas de exportación”, “zonas de tratamiento especial”, lo cual va mostrando una degradación del entendimiento de los modelos iniciales.

Clásicamente, los parques industriales son la conjugación de infraestructura de transportes, hidraúlica y energética, habilitación urbana, subsidios y facilidades fiscales, arancelarias y aduaneras, acceso a insumos clave y formación de capital humano mediante la provisión de innovación tecnológica, todo bajo la promoción del Estado, para favorecer la instalación en el país de industrias nuevas de exportación y de calidad mundial. Conviven con el concepto de “corredores de desarrollo”, pero en un contexto más contemporáneo, en el cual, el papel más central de las burguesías nacionales, como fue el caso de los países metropolitanos de Europa y los Estados Unidos en el siglo XVIII y XIX, era imposible en países recientemente descolonizados, por la presencia de los países centrales industrializados en el comercio mundial.

La industrialización no podía ser espontánea, las fuerzas externas eran extraordinariamente poderosas y contrarias a ella en los países satélites en la posguerra. El papel del Estado, es y fué  primordial representando una voluntad de la sociedad, señalando un sacrificio colectivo, expresado en exoneraciones tributarias y arancelarias, gasto público en infraestructura, educación e innovación científica, salarios restringidos, reducción en la disposición de divisas, crédito con garantía estatal, etc. Y los parques industriales concentraban estos elementos.

El ejemplo de Corea del Sur fué el más significativo y de mayores  resultados, iniciado en 1962 con los Parques Industriales de Ulsan (Petroquímica), Guro (exportación de manufactura textil y confeccionista), Pohang (hierro),  Kumi (electrónica), y Changwon (Maquinaria). Hoy, son cerca a 1000 parques industriales en Corea, orientados inicialmente al acero, el carbón, los fármacos, construcción de maquinaria y construcción naval, destacando la construcción en 1970 de la Siderúrgica de Pusan (Pohang). Desde los años 80, cuando Den Ziao Ping asume el poder y toma su primera medida, fué China la principal implementadora de estos parques, llamados Zonas de Desarrollo, como, por ejemplo, el de Jintan (Changzhou).

Lamentablemente, el modelo llegó distorsionado a América Latina, y mas ante el repliegue total del Estado promotor y de la financiación del desarrollo con el crédito público, por parte de derecha e izquierda. Se convirtió en un elemento mas de la apertura comercial. 

Hoy es sinónimo de “emprendimiento inmobiliario”, con “parques” que no tienen los atributos de los modelos coreano y chino, ni de los anteriores. También es sinónimo de “libre importación” y maquila. Aunque abundan proyectos de ley en todos nuestros países, lo que falta es el propósito real de industrialización y los medios correspondientes. 

 13.06.21

lunes, 31 de mayo de 2021

Lincoln y Hamilton sobre la intervención del gobierno en la economía

Manuel Hidalgo

Mas allá del erróneo “dilema” entre capitalismo y comunismo, o entre “mercado” y “estado”, la experiencia de dos grandes líderes de las mayores gestas revolucionarias y liberadoras de la Humanidad, la Independencia de los Estados Unidos y la abolición de la esclavitud, Alexander Hamilton, el secretario de Hacienda de Washington, y Abraham Lincoln, es elocuente; ellos nos hablan como si lo estuvieran diciendo ahora.

A decir de uno de sus notables biógrafos, Lincoln, desde que era legislador estatal “fue nacional en su enfoque: deseaba un fuerte gobierno federal con una explicita responsabilidad por todo el pueblo, proveyendo una economía estable y próspera para que cada uno tenga la oportunidad de salir adelante. Así, favorecía las mejoras internas [infraestructura, diríamos hoy] subsidios federales para ayudar a los estados [regionales] a construir sus propios canales y carreteras, y bancos estatales [regionales] cuya tarea fuese asegurar crecimiento y estabilidad financieras” (Oates, p.45).

Dijo Lincoln: “el objeto legítimo del gobierno es hacer en lugar del pueblo lo que necesita hacerse, pero que el no puede hacer por su esfuerzo individual por si mismo completamente o de mejor manera”.

Oates dice de Lincoln: “Muchas de sus ideas políticas derivaban de su estudio del pasado. … prestando particular atención a la Revolución [norteamericana, de 1776] y la era Federalista y aplaudía el programa nacionalista de Alexander Hamilton”. En efecto, Lincoln usaría como Hamilton el privilegio del gobierno a emitir moneda para financiar su esfuerzo desarrollista (y de guerra además) directamente con billetes del Tesoro, los llamados "greenbacks", sin depender de los bancos privados.

Como hemos destacado en el presente blog desde el inicio, Hamilton estableció el primer Banco de los Estados Unidos como un banco mixto, de los privados y el Tesoro Público (gobierno), pero controlado por las leyes y la supervisión del Estado, con el privilegio de la emisión de moneda trasladado por el gobierno, pero completamente comprometido al desarrollo. A total diferencia de la banca central de nuestros días: controlada por los bancos privados y completamente comprometida con la oligopolización de la economía y la especulación.  El banco nacional promovía el crédito productivo, en especial, cuando se relacionaba con la innovación científica y tecnológica.

Un joven peruano podría preguntarse: ¿Lincoln y Hamilton crearon empresas públicas?

La respuesta es simple: no.

Sin embargo, en Estados Unidos en varios momentos de su historia, los servicios públicos eran gestionados por agencias gubernamentales, que además también proporcionaban otros bienes y servicios cuando las empresas privadas eran insuficientes. En la realidad latinoamericana, en cambio, algunos líderes nacionalistas crearon algunas empresas públicas para controlar la renta exportable de recursos naturales extraordinarios, como el petróleo, el gas y la minería, como PETROBRAS, PEMEX, PDVSA, YPFA, CODELCO, PETROPERU. Sin embargo, la nacionalización o estatización de otros sectores económicos llevó usualmente a la corrupción, la quiebra, a la crisis económica general, acelerado por políticas de austeridad impuestas por los organismos multilaterales, como el Fondo Monetario o el Banco Mundial, quienes muchas veces obligaron a malvender dichas empresas.

Lincoln “reverenciaba a los Padres Fundadores como apóstoles de la libertad, quienes hicieron el experimento del gobierno del pueblo en estas riberas, para mostrar a la incrédula Europa que el pueblo puede gobernarse a si mismo sin monarcas hereditarios o aristocracias. Y el fundamento del experimento norteamericano fué la Declaración de la Independencia, la cual en la perspectiva de Lincoln contenía la mayor verdad política de la historia humana: que todos los hombres somos creados iguales, y que todos estamos dirigidos a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad” (Oates, p. 45).

Este concepto de democracia todos podemos aceptarla y desearla para nuestra y todas las naciones.

30.05.2021

lunes, 24 de mayo de 2021

¿Puede haber una industrialización sin una estrategia coherente?

En cada campaña electoral, surgen siempre algunas voces voluntariosas hablando de industrialización, en medio de otros muchos temas, como el empleo, la salud, la educación, la seguridad, la pobreza extrema, la corrupción, etc. En el caso del Perú, ninguno de los dos candidatos a segunda vuelta ha hablado de industrialización, al menos, coherentemente.

Y el escenario se repite en casi todos los países latinoamericanos.

Esto no cambia la permanente ausencia de un análisis serio y sincero, como ha promovido con relativo éxito y a pequeña escala este blog, pero a una escala social e institucional amplia. La industrialización no puede ser una receta copia de procesos en otras latitudes, épocas o circunstancias. En realidad, los oligopolios consolidados en la banca, la agroexportación, la minería, los servicios públicos, están en una zona de confort que no desean arriesgar, apostando las sacrosantas reservas internacionales a una “aventura industrialista”. Pero ¿Qué pasa con los millones de peruanos sin empleo digno? ¿Qué pasa con el equilibrio democrático en un país tan diverso y amenazado? Sólo un proceso de industrialización puede garantizar ese futuro común prometido desde el nacimiento de la República.

La industrialización implica sacrificios, costos y riesgos, para todos los agentes sociales y económicos; por ejemplo, la inversión a realizar exigirá sacrificios en el consumo en un país que tiene bajos niveles de bienestar. Implica asimismo riesgos y potenciales restricciones a ahorradores y empresas, al demandar bienes de capital y tecnología importados que presionarán la balanza de pagos. Asimismo, el componente público de la inversión presionará el “equilibrio presupuestal” y a los contribuyentes.  Por ello, si los sectores nacionales no son conscientes de estos sacrificios y los aceptan, una marcha atrás sería aún más catastrófica.

Un acuerdo nacional por la industrialización exige un movimiento político y un liderazgo fuerte.  Se debe establecer una combinación de definición de la oferta industrial de exportación a promover, de corredores bioceánicos de desarrollo incluyendo abastecimiento energético y programas hidráulicos, cooperación internacional en ciencia y tecnología, educación básica universal de calidad, financiamiento dirigista estatal aprovechando la potestad del Estado a emitir moneda, y concentración del apoyo público y la infraestructura en parques industriales, entre otros. El estado puede usar las empresas estatales existentes y a crear para utilizar la renta de los productos extractivos exportados en el desarrollo, por medio de joint Ventures con empresas extranjeras.

Pero, para ello, se deben excluir las ideas antidesarrollo, a saber: de un lado el ultraliberalismo, monetarismo, malthusianismo, ecologismo radical, y, del otro, anticapitalismo, anarquismo, regresión tecnológica (tecnologías “apropiadas” … para la despoblación), separatismo racialista e identitario, autarquismo, etc. 

En naciones como Perú, Colombia y Bolivia, en las cuales el narcotráfico genera un circuito social y monetario alterno al del estado y la economía nacional, cualquier “huelga de masas” puede ser dirigida a la guerra civil, la destrucción del estado nacional, la despoblación, o la balcanización final de nuestros países. O a todo junto.

La industrialización ya no es electiva hoy, y debe hacerse con una estrategia precisa, que puede incluir en cierto momento reformas constitucionales, porque elementos y recursos no faltan en nuestros países.

 22.05.2021

jueves, 13 de mayo de 2021

¿Es posible una industrialización autárquica en el Perú?

Por: Manuel Hidalgo 

El tema de la industrialización ha sido discutida con seriedad pocas veces en décadas recientes, como hemos recogido en el presente blog (ver post: 01, 02, 03).  Repentinamente, se convierte en un argumento en la campaña electoral peruana. Industrialización ¿internacionalizada o autárquica?, es la pregunta implícita, a juzgar por propuestas de renegociar contratos con empresas extranjeras y tratados comerciales internacionales, y limitaciones a las importaciones.

Como hemos discutido antes, unos requisitos de la industrialización son:

  1.    Infraestructura básica tipo “plataformas económicas” o corredores de desarrollo bioceánicos;
  2.   Provisión de educación básica y un sistema de ciencia y tecnología, bajo responsabilidad estatal
  3.   Definición de rubros de exportación con potencial de clase mundial para Perú, como metalurgia, metalurgia especial, construcción naval, construcción de maquinaria eléctrica, maquinaria ferroviaria, industrial satelital, confecciones textiles, , industrialización del litio, petro química, fertilizantes, biotecnología alimentaria y farmacéutica, etc.
  4.   Crédito estatal dirigista, con un sistema nacional de crédito que utilice el poder del Estado de emitir dinero, para dirigirlo a infraestructura e industria.
  5.   Cooperación internacional para tecnología e inversión, con esquemas tipo “materias primas por tecnología”, por ejemplo, en el marco de una franja – una ruta, de China.
  6.      Integración física y comercial del subcontinente y tratados comerciales equitativos con otros países y bloques.
El arte consiste que aprovisionar al país de estos requisitos y combinarlos en forma conveniente, en un contexto de crisis financiera internacional y la crisis del COVID. Históricamente, los cuellos de botella del Perú fueron la limitada cooperación internacional por tecnología y créditos, y la dependencia de la industria local generada de insumos y maquinarias importadas. A partir de 1971, la cooperación internacional de los países desarrollados se detiene abruptamente y se genera la crisis de la deuda. Los procesos incluso de solo crecimiento se detenían por falta de divisas, con una crisis cambiaria. Pero además es cierto que, en los últimos 45 años, ningún gobierno, al menos en Perú, se ha propuesto la industrialización con el impulso estatal.

Lo que si difiere absolutamente hoy es la imposibilidad de una industrialización “clásica”, basada en el mercado interno; ni que decir de la quebrada estrategia de la “sustitución de importaciones”. Aunque los modelos clásicos de Inglaterra, Estados Unidos y Alemania se originaron en un mercado interno fuerte o en un “mercado colonial”, ese no es el caso de nuestros países.

China y Corea del Sur, salvando las distancias, se han convertido en modelos de industrialización más contemporáneos, estableciendo acuerdos precisos del Estado con los grupos locales privados para desarrollar una oferta exportable de primer nivel sin sacrificar para nada el consumo interno y priorizando los objetivos de desarrollo. Verificadamente, los 6 requisitos planteados se hallan presentes, sin ningún conflicto estatal – privado notable.

Estas definiciones dependen de un debate nacional que aún no se ha dado. Por ejemplo, es pueril considerar que la sola creación de un ministerio de Ciencia y tecnología, y sin completar los demás requisitos, el país puede acercarse a la industrialización. Asimismo, es utópico esperar la cooperación internacional si se crea por el contrario un conflicto con la inversión extranjera. Los sacrificios, riesgos y costos de la industrialización requieren una comprensión consciente de los diversos sectores sociales y económicos, caso contrario, el retroceso iniciado el proceso puede ser fatal. 

11.05.2021

sábado, 10 de abril de 2021

La conexión bioceánica norte Brasil – Perú: más potencial, más eficiencia

En el 2000, la Iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana, IIRSA, promovida por un grupo de presidentes sudamericanos, liderados por el presidente brasileño Fernando Enrique Cardozo, propone una alternativa de integración efectiva entre nuestras naciones. Después de décadas de fracasada integración “comercial” (ALALC … ALADI … Pacto Andino … Mercosur … ) en países subindustrializados, con IIRSA se vuelve a enfocar la integración en las “plataformas económicas” o “corredores de desarrollo”: la infraestructura crea mercado, infraestructura regional crea mercado regional; el mercado el condición precia del desarrollo.

Si algún problema presentaba IIRSA era que no establecía un criterio de priorización de los 12 corredores, la mayoría de ellos bioceánicos, como un esfuerzo regional. Cada país priorizaba, al menos declarativamente, los corredores que atravesaban sus territorios, e indirectamente tendían a quitarle valor a los corredores que no lo hacían.  Siendo Brasil el país más grande de Sudamérica, y con una extensión longitudinal mayor, siendo vecino con casi todos los países, participaba en la mayoría de los corredores, y su opinión tenía mayor peso relativo. Siendo así, la priorización de Brasil era crucial.

De hecho, los criterios más citados eran:

         I.            La conexión de las áreas de mayor desarrollo industrial relativo con otras de desarrollo menor;

       II.            La inclusión de más recursos, en especial, recursos no usados, por la vía del corredor;

      III.            La complementariedad productiva de las regiones unidas por los corredores,

     IV.            Las mejores facilidades logísticas para el transporte marítimo globalizado

  Brasil tenía por su lado un deseo de desarrollar determinadas áreas de su territorio, en especial, las de menor desarrollo relativo, como Acre, Rondonia, Matto Grosso, Manaos; y otras áreas de gran potencial productivo, como es el caso del Cerrado, en Goias, Matto Grosso do Sul, Matto Grosso y Tocatins, compartido también con Bolivia, Paraguay y Argentina, de inmenso potencial agrícola.  Asimismo, el área del “polígono” con vértices en Sao Paulo – Rio de Janeiro – Buenos Aires – Mendoza la mayor concentración industrial de la subregión.

Según los criterios señalados, el corredor norte  Brasil – Perú , conocido en Perú con las siglas de FETAB, era el que presentaba mayor interés para Brasil: ligaba el Cerrado y el polígono industrial a través de la mayor extensión territorial y de recursos no usados con una salida bioceánica, uniendo los puertos de Santos (o también Acu, Brasil) y Bayóvar (Perú). Además, permitía una articulación con otras salidas, en especial relacionando a Bolivia, Paraguay y el norte de Argentina, y complementándose con la salida a través del rio Amazonas, de impacto asimismo en Ecuador y Colombia.  Los gobiernos de centro izquierda en Brasil (Cardozo – Lula Da Silva – Rousseff) adoptaron esta priorización, y ya en 2007 y 2008 los gobiernos peruano y brasileño promovieron una salida bioceánica ferroviaria Brasil - Perú buscando financiación privada.

No hubo entonces financiación disponible. Pero ya la diplomacia brasileña había dado el paso hacia el BRICS, la cooperación con Rusia, India, China y Sudáfrica, y ya en 2014, en la cumbre China – CELAC en Brasilia, Xi Jinping anuncia un financiamiento total de US$ 35,000 millones para la infraestructura subregional. China anuncia entonces su convencimiento que la salida ferroviaria Central Brasil – Perú era la más eficiente, firmando a partir del año siguiente un Memorando de Entendimiento con los dos países para estudiar el diseño y la financiación de la obra, que provendría básicamente de China, bajo la modalidad de la concesión temporal del ferrocarril. La propuesta se refuerza en el marco de la iniciativa china Una Franja Una Ruta, que ha venido intensificando las inversiones y cooperación china también en la región.

¿Por qué el ferrocarril no se construye aún? ¿geopolítica intervencionista norteamericana? ¿Debilidad o entreguismo de los gobiernos? ¿Divisionismo interno? Problemas permanentes en el subcontinente. Quizás la reacción más dañina fue la “competencia de corredores” iniciada en 2018 por el presidente chileno Sebastián Piñera, estrategia conducente a lograr que el presidente Bolsonaro abandone el apoyo del gobierno brasileño al proyecto, tendiente al desarrollo interno de Brasil y su mayor unión con la economía mas grande del mundo cruzando el Pacífico.

Los corredores no son excluyentes, pero priorizar el mas eficiente es en beneficio del conjunto de la subregión, y no solo de los países por lo que pasará la ferrovía.

9/04/21

lunes, 5 de abril de 2021

A 152 años del ferrocarril interoceánico en Estados Unidos

La foto histórica de la unión de los dos tramos del ferrocarril interoceánico Atlántico - Pacifico en 1869, en los Estados Unidos, marca un hito en el desarrollo de la gran potencia económica de los últimos 150 años.

El Ferrocarril del Pacifico, obra tanto de ingeniería como de estadismo, fué el fruto de la gran tradición del sistema americano de economía que renovara el gran presidente Abraham Lincoln y que continuó después de su asesinato (1865). Fué Lincoln quien, en 1862 y después en 1864, promovió las Pacific Rail Road Acts, leyes que facilitaron el apoyo gubernamental para completarlo

La perspectiva continental interoceánica de los Estados Unidos era visible ya desde la Guerra de la Independencia y durante la construcción del estado republicano unionista, desde el primer gobierno de Washington desde 1790. La perspectiva de la construcción de la infraestructura de transportes como medio para crear lo que hoy llamamos corredores de desarrollo la desarrollaron Alexander Hamilton, Gouverneur Morris, John Jay, Rufus King, Robert Livingston, DeWitt Clinton y toda una saga de líderes que, después del asesinato de Hamilton, y pese al grave poder de la eslavocracia sudista, construyeron los corredores de desarrollo fluviales fluviales con el Canal de Erie y el interconectado Canal Ohio – Erie, dando al sistema a los Grandes Lagos y los ríos  Missouri – Ohio – Arkansas – Mississippi salida al puerto de Nueva York, uniendo las economías del norte “yanqui” en un solo sistema que facilitó la rápida industrialización, vital para la conservación de la Unión Americana. Entretanto, desde inicios de los años 1830, iniciativas aisladas empezaron la construcción de ferrocarriles locales que tenderían con los años a constituir sistemas integrados y continentales. Con el establecimiento del estado anti esclavista de California (1850), se reafirman los planes ferroviarios Atlántico – Pacífico. 

Aunque la esclavocracia reprimió a la corriente federalista de Hamilton la idea del auspicio gubernamental de las “mejoras internas e innovaciones” a través de la infraestructura y promoción de la ciencia ya había calado en la mentalidad norteamericana. Economistas “whig” como Mathew y Henry Carey y líderes políticos como John Quincy Adams, 5 décadas después, intervienen junto a Lincoln en la terrible disyuntiva de enfrentar la secesión en 1861, financiando el esfuerzo de guerra, productivo y de infraestructura con el recurso del derecho del gobierno a la emisión monetaria emitiendo los billetes llamados greenbacks para ello.

Lincoln consolida al partido Republicano, como heredero de los movimientos federalista y whig, con una raigambre patriótica unionista y desarrollista. Los gobiernos republicanos posteriores a Lincoln promueven su proyecto ferroviario. Desde el fin de la Guerra de Secesión, y aplicando las políticas desarrollistas y proteccionistas del sistema americano de Hamilton, el economista alemán Federico List y Henry Carey, Estados Unidos inicia una exorbitante industrialización, epitomizada en la gran Exposición Universal de 1879.

Entretanto, en el Sur de América, la conexión bioceánica Atlántico – Pacifico, propuesta 1860 por el líder peruano y después presidente Manuel Prado, se inicia en 1869 pero nunca se pudo culminar en toda su extensión, al igual que otras iniciativas.  En el actual contexto de la Nueva Ruta de la Seda de China, el proyecto Ferroviario bioceánico Atlántico – Pacifico Brasil Perú se yergue como una imponente promesa a las generaciones futuras.

Que así sea.

02/04/21

domingo, 28 de marzo de 2021

El oligopolio bancario perjudica la financiación del desarrollo

Para el gran presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt, que sacó a su país de la Gran Depresión, la respuesta es afirmativa. En efecto, los bancos norteamericanos, liderados por J. P. Morgan, y que tenían asimismo control sobre la Reserva Federal (equivalente a un banco central) habían incurrido en una expansión crediticia usando los depósitos del público para financiar la peor especulación con acciones en la Bolsa de Valores de Nueva York, llevando al crack de 1929, origen de la Gran Depresión.

Roosevelt desde 1932 propone salir de la crisis con un programa de reconstrucción de la economía física, empezando con la construcción de infraestructura, dejando de lado para financiar el proceso a los bancos y a la Reserva Federal, usando la potestad del poder ejecutivo a emitir directamente billetes con poder de pago respaldado por los ingresos tributarios.

El proceso ahorro – inversión es indispensable para el desarrollo, y el papel de los bancos puede ser muy beneficioso, al expandir el crédito productivo, como lo reconoció entre otros el primer secretario de Hacienda norteamericano Alexander Hamilton. Pero ¿qué pasa cuando la intermediación bancaria desvía el dinero fuera del circuito ahorro – inversión? ¿A la especulación o la ganancia excesiva y expropiatoria? Esa intermediación perversa se convierte en un obstáculo al desarrollo reduciendo el crecimiento.

Por eso, Roosevelt recolocó a los bancos en su lugar original de intermediación financiera y los retiró de la especulación bursátil, con la Ley Glass Steagall de separación de los bancos comerciales de los bancos de inversión, orientados estos últimos a la Bolsa. Junto a ello, la Comisión Pecora del Congreso de los Estados Unidos investigó las prácticas dolosas de los principales grupos bancarios, estableciendo los lineamientos de la supervisión bancaria y bursátil que rigió el resto del siglo. La abrogación de la Ley Glass Steagall en 2001 llevó directamente a la crisis de las hipotecas subprime de 2008, por lo cual se alzan voces en los EEUU. para su restablecimiento, como parte de la propuesta de LaRouche de las 4 leyes para la reactivación económica de las naciones.

Lo más importante para financiar el desarrollo es crear un sistema de crédito instrumentando el atributo del Estado a emitir circulante, junto con un programa de infraestructura guiado por la mejora tecnológica y un programa de avance de la ciencia de punta.

En Perú, el oligopolio bancario fuertemente concentrado ha impedido que por ejemplo el Banco de la Nación pueda aceptar depósitos de amplios sectores nacionales y ampliar sus operaciones de crédito, Además ha tomado control de las operaciones de los entes estatales Corporación Financiera de Desarrollo, Agrobanco y Fondo Mi Vivienda. El oligopolio genera un grave problema social, con tasas de interés excesivamente elevadas, lo que ha llevado a iniciativas legislativas para limitar la usura. Además de ser un lastre al crecimiento al destruir la rentabilidad de las empresas con sobrecostos financieros.

En Perú, en la cercanía de la elección presidencial, un sólo candidato se ha expresado sobre el oligopolio bancario, la necesidad de la reconstrucción económica y por  acabar con el control de las prácticas corruptas de Odebrecht y sus muchos cómplices sobre el presupuesto público.  Esperemos que alcance un plan coherente que sea escuchado por la opinión pública, pero ahí están los testimonios de la experiencia y la razón humana.

27/03/2021