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miércoles, 19 de febrero de 2025

¿Por qué el gobierno peruano abandonó la política energética más eficiente?

Manuel Hidalgo

El sabio Santiago Antúnez de Mayolo y su Plan Eléctrico Nacional vio al Perú como un motor energético e hidráulico para Sudamérica; proponiendo una cascada de centrales hidroeléctricas en los valles del Perú. Basado en energía hidroeléctrica:  Segura, completamente renovable, permanente, dependiente sólo del ciclo del agua; el Plan no se realizó íntegro; y aún asi fue la base de apoyo para la industrialización incipiente de Perú. El hecho sigue siendo el mismo: un país que solamente usa el 4% de su potencial de generación hidroeléctrica.


La parte mayor de este plan, en especial la cascada de centrales hidroeléctricas sobre el río Marañón, jamás se pudieron realizar, como explicaremos en adelante.Este sistema energético todavía era dependiente del ciclo del agua, del clima, por lo que Perú debería tener el “seguro” de la energía nuclear, ahora que con la tecnología de la fusión nuclear el problema de los desechos tóxicos desaparece. Los criterios obvios de inversión en el sistema eléctrico son de disponibilidad, de flujo energético, factibilidad de almacenamiento, costos de construcción (CAPEX), etc.

En el pasado próximo, el Perú ha tenido una matriz hidroeléctrica, termoeléctrica con petróleo, termoeléctrica con gas, y desde los últimos años con proyectos eólicos y solares. El cuadro que sigue  muestra los porcentajes actuales: 

Producción de energía

En el mercado eléctrico COES – MARZO 2024

Energía hidroeléctrica

                         61%

Energía Termoeléctrica

                       31%

Energía eólica

                       6%

Energía solar

                       2%

 Hasta la década de 1970, con la construcción de la Central Hidroeléctrica del Mantaro, la ampliación de la frontera eléctrica era una noticia excelente para los propósitos de la industrialización. Pero después de la crisis de la deuda y del fín de la cooperación internacional, desde fines de 1973, a instancias del Banco Mundial, el Perú redujo y abandonó buena parte de sus proyectos hidroenergéticos; por ejemplo, en los proyectos como Majes, Chavimochic, Jequetepeque y Olmos, en los cuales el componente hidroeléctrico fue recortado drásticamente. De proyectos hidro energéticos, pasaron a ser proyectos hidráulicos básicamente.

Lamentablemente, en la actualidad, el Perú se ha sumado a las tendencias establecidas por los organismos multinacionales de un ecologismo extremista, pero que en realidad tiene más que ver con las políticas maltusianas, pues está postergando de manera antitécnica a la energía hidroeléctrica por las menos eficientes energías solar y eólica.Desde el cierre del proyecto de la C. H. de Inambari, por una alianza de mineros ilegales, ONGs ecologístas e indigenistas, son pocas y pequeñas las centrales hidroelecticas proyectadas o construidas.

Que se entienda bien: las energías solar y eólica contribuyen al abasto energético; en eso estamos claros. El problema es cuando se pretende reemplazar la energía hidroeléctrica y la energía nuclear con estas dos fuentes que son realmente complementarias.

En la práctica, solo hay un proyecto hidroeléctrico actualmente en implementación,la  Central Hidroeléctrica San Gabán III, de 205 mega Watts, y con un presupuesto cercano a los 500 millones  de dólares, a cargo del consorcio Hydro Global Perú, liderado por la empresa China Three Gorges Corporation, CTG, responsable de la mayor hidroeléctrica existente actualmente en el Mundo, la presa de las Tres Gargantas. (Ver tambien links aquí,  (02)  y (03)). El gobierno peruano también promueve el proyecto hidroenergético Pampas Verdes, en las regiones Arequipa, Ayacucho e Ica.

La energía solar y eólica, aunque tienen un CAPEX menor, no están disponibles todo el año, pues dependen de los azarosos flujos eólicos y la exposición solar, demasiado sujetos a los cambios climáticos. En adición, no pueden proveer de energía de alta densidad de flujo, salvo someterla a procesos adicionales costosos. Y por último, lo mismo se puede decir de su capacidad de almacenamiento, que exigen procesos adicionales costosos que generalmente no se incluyen dentro de los proyectos. Sin embargo, el gobierno peruano, como los del resto de la región, subsidia los proyectos eólicos y solares. ¿Subsidiamos la ineficiencia con el dinero de los contribuyentes?

Analicemos el factor de capacidad por fuente de energía, que mide la disponibilidad del tiempo en que la fuente produce energia, en la imagen siguiente:


 Nótese la poca disponiblidad de las energías solar y eólica. En el Perú, la energía hidroeléctrica tiene mas capacidad de la que figura, porque depende de embalses o presas de  agua reguladas.

La tendencia industrial mundial es el incremento de la densidad de flujo energético, para procesos cada vez más complejos. Perciba por ejemplo, una industria que utilice los rayos láser para diversas aplicaciones; aquí el requerimiento de la densidad de flujo energético mayor es imprescindible. Pero esta es una tendencia de la nueva sociedad del conocimiento. ¿Cuál es el papel de la infraestructura energética? Es la de producir productividad.


La próxima vez que pienses que tu salario no alcanza, piensa en los proyectos de infraestructura que se truncaron por la usura y la corrupción.

Pero, ¿A quién le puede beneficiar proyectos solares o eólicos poco complejos, financiados total o parcialmente por el Estado, con un CAPEX relativamente bajo, y con tiempos de recuperación de inversión menores que los hidroenergéticos?

Solamente a los fondos de inversión globales, tipo BlackRock, o similares. Pero no a las familias peruanas, y menos a los empresarios industriales, los cuales están sometidos a tarifas eléctricas relativamente menores, pero efectivamente altas en comparación con un sistema fundamentalmente hidroeléctrico y nuclear. Es indudable que la demanda de energía eléctrica se va a incrementar como una consecuencia de la construcción del megapuerto de Chancay, qué hará la producción doméstica y de exportación del Perú más eficiente y rentable; una energía barata y limpia va a ser clave también para atraer a la inversión extranjera.

18/02/25

domingo, 1 de octubre de 2023

Atraer inversión extranjera con energía barata, no con mano de obra barata

La oportunidad que trae el megapuerto de Chancay y la Zona económica especial propuesta para ubicarse adyacente a dicho puerto da lugar a varias reflexiones en relación del diseño y las condiciones concomitantes que debe tener la estrategia de las ZEE para llevar a un desarrollo industrial a nuestro país.

¿Qué atrae a la inversión nacional y en especial la extranjera a una Zona Económica Especial? Es cierto que los beneficios tributarios al IGV y al Impuesto a la Renta, las facilidades aduaneras (por ejemplo la importación temporal o los regímenes de perfeccionamiento activo) y la ventaja de un puerto moderno y eficiente son las primeras ventajas que se pueden mencionar. Sin embargo, muchos teóricos y voceros del empresariado desde siempre han dicho que la mano de obra barata es una ventaja competitiva para el Perú y en general para los países de la subregión. Por extensión, también se ha sostenido que la mano de obra barata es un atractivo también para las Zonas Económicas Especiales que se introduzcan en la región.

Lamentablemente, esto se ha aplicado por décadas en el Perú, en la industria minera, agrícola y otras industrias primarias, pero sin generar una verdadera ventaja para el país, y ello se extiende al conjunto de Latinoamérica. Es cierto que es mucho mejor un salario bajo que el desempleo; pero en el fondo los bajos salarios atentan en contra del crecimiento de los mercados internos y la consabida estabilidad económica, social y política, ya en los debates parlamentarios de las décadas del 40 y el 60, un gran parlamentario decía que se había que acabar con la política de “ azúcar cara, Cholo barato”. No le faltaba razón.

Un colega me dijo recientemente que el Perú debería atraer inversiones no con la mano de obra barata, si no por el contrario, con energía eléctrica barata. Me hacía notar, como lo hemos hecho tantas veces en este blog, (ver posts 01, 02 y 03)que el Perú solo aprovecha entre el 4  y el 5% en su potencial hidroenergético; que es gigantesco; mientras que Chile está aprovechando más del 90% de su potencial.

Por cierto que la energía es parte de la infraestructura necesaria para generar la productividad de las empresas en general, incluyendo las que se instalen en las zonas económicas especiales. Hablando por ejemplo de la red ferroviaria eléctrica de la conexión bioceánica Brasil - Perú, procesos impostergables cuya rentabilidad social y económica es apreciada por la inmensa mayoría social y empresarial. Sin embargo, el propio desarrollo empresarial denota la necesidad de un capital humano en crecimiento; significado por un personal cada vez más cualificado tecnológicamente, que permita la incorporación tecnológica, qué es la base sólida para los incrementos de la productividad del trabajo y consiguientemente del capital. Es por ello que la propuesta de la Universidad de San Marcos de crear un Parque Científico Tecnológico puede ser de gran relevancia para atraer a las empresas extranjeras a la ZEE de Chancay.

De ser así, dicha Zona tendría el paradigma de la ZEE de Shenzhen, en China, la cual en la actualidad es el centro de la innovación y la producción de bienes tecnológicos a cargo de empresas como Huawei, ZTE,  Tencent, y muchas otras. De otra forma, la ZEE de Chancay podría parecerse más aquellas instaladas um Santo Domingo, con industrias intensivas en mano de obra, pero que no generan un cambio cualitativo en la economía de dicho país.

Por otra parte, los incentivos públicos específicos a la creación de determinadas industrias por parte del Estado será crucial para lograr cambios cualitativos en un país que sufre por falta de empleos dignos. Aprovechemos esta oportunidad creando condiciones para un cambio verdadero. 

Por: Manuel Hidalgo 

01/10/23

miércoles, 15 de febrero de 2023

Superar la informalidad y el subempleo con la economía física


La informalidad es un problema de graves repercusiones en la economía nacional. Por ejemplo,
el subempleo visible e invisible suma el 72.7% de la PEA, ligado especialmente a la informalidad.No sólo restándole así ingresos al Estado, restringiendo de esta manera su acción; también es un desvío de la circulación económica, lo que dificulta el crecimiento.

Las causas citadas son de diferente índole: la recesión económica, el bajo nivel educativo, el bajo civismo, la poca formación técnica, el bajo prestigio del Estado, la percepción de corrupción en el Estado, la anomia social, la existencia de grupos criminales en muchos estratos sociales, falta de tecnología, poca financiación para las PYME, etc.

Todas estas causas son reales, y bastante inmediatas.

Pero todas ellas tienen en el trasfondo una causa más esencial, más profunda, la cual podríamos develar desde el punto de vista de la Economía física, disciplina fundada por Godofredo Leibniz en el siglo XVIII, recogiendo una larga tradición de estadismo. Lo exactamente opuesto a una “economía” monetarista. En años más recientes, sus promotores más conocidos fueron el científico ruso Vladimir Vernadsky y nuestro conocido estadista y economista norteamericano Lyndon LaRouche. Recomiendo a ustedes estudiar las obras de estos autores, por su abrumadora actualidad.

La informalidad tiene su causa más profunda en la baja productividad del trabajo, y consiguientemente, del capital, especialmente en el nicho productivo industrial a nivel PYME.

Esta baja productividad genera en primer lugar la imposibilidad de cubrir los costos, en este caso los impuestos, y todas las prestaciones sociales del trabajo. Esto a su vez genera un círculo vicioso de subempleo, que a su vez, crea una demanda muy débil que resta mercado a los productores.

¿Cómo podríamos superar la informalidad en esta perspectiva?

Según el enfoque de la Economía física, el incremento de la productividad del trabajo, y también de capital, es la característica central del desarrollo económico, y puede “medirse” a través del estimación de la Densidad Relativa Potencial de Población, D.R.P.P., concepto presentado por LaRouche . La mejor manera de evaluar un proyecto o una política publica es preguntándose: ¿Cómo incrementa este la capacidad de un territorio de mantener a un numero dado de personas, a futuro?

Un aspecto clave es que todo aumento de la productividad del trabajo (y por ende, de la D.R.P.P.) se relaciona, en la evidencia histórica, con el incremento de la densidad de flujo energético, D.F.E.,  con fuentes energéticas mas intensivas, como es en nuestros dias la energía nuclear (de fisión y de fusión)

Yendo más allá, el incremento de la productividad tiene 3 componentes principales y relacionados, como los planteó el primer Secretario de hacienda de los Estados Unidos Alexander Hamilton:

·       Creación de infraestructura económica, en especial transporte y energía; diseñada bajo el concepto de corredor de desarrollo, promovidos por el Estado;

·         Inversión en industria y agricultura moderna; alentada por el Estado,

·         Innovaciones promovidas por un sistema educativo y científico, bajo la promoción del Estado.

En otras palabras, el desarrollo económico es lo único que nos permitirá superar la informalidad, en un proceso por etapas. Por ejemplo: si el Perú construye un ferrocarril eléctrico a lo largo de su costa y otro ferrocarril hacia Pucallpa con salida al Brasil, tendrá la oportunidad de reducir los costos del transporte y de la energía [siempre que la regulación estatal impida que los oligopolios o monopolios se apropien de esta ventaja], lo que permitirá un mayor número de emprendimientos, que contratará a más personas, a mejores salarios, creando asimismo una demanda creciente y más estable.Conllevando a empresas mas solidas y empleo estable. Un circulo virtuoso. 

Probablemente, estas excelentes consecuencias no se van a ver en forma inmediata. Sin embargo, desde el primer momento en que se construya la infraestructura, el gasto público entregará beneficios de una demanda incrementada a corto plazo  al conjunto de las empresas.

Es obvio que el abaratamiento de los costos y la disponibilidad de energía y transporte barato atraerá también a empresas del extranjero; y los resultados serán más óptimos si estas empresas apuestan por tecnología más elevada, respaldados por un sistema educativo tecnológico y científico a cargo del Estado cada vez mejor, que permita proveer a las empresas de personal capacitado para las nuevos puestos de trabajo modernos generados.

Manuel Hidalgo

12 2 23 

sábado, 8 de octubre de 2022

Ecuador añade 10 proyectos hidroeléctricos, Perú sufre tarifazo del 21.5%

En septiembre último, el Gobierno de Ecuador anuncio que ha programado la construcción de 10 nuevas centrales hidroeléctricas, debe añadirse que esto se suma al inmenso conjunto de grandes centrales hidroeléctricas construidas especialmente en el gobierno del presidente Rafael Correa, con inversión de empresas chinas. Por ejemplo, la mega central hidroeléctrica de Coca Coda Sinclair alcanza ella sola una potencia instalada de 1,500 MW. Las centrales hidroeléctricas mencionadas son en realidad pequeñas, siendo en promedio de 64 MW cada una, totalizando una potencia de 640 MW, por una inversión de US$ 1,522 millones.

De este grupo, cinco proyectos se encuentran en la vertiente amazónica y cinco en la del Pacífico, totalizando una potencia de 640 MW.

Lo que destaca en esta noticia es la apuesta preferente de Ecuador por la energía hidroeléctrica, igual que Colombia, Argentina y Brasila pesar que hubiera podido optar por la generación termoeléctrica siendo un exportador de petróleo, como lamentablemente hizo su vecino Perú a partir de los años de 1990. Es también de destacar la existencia de estudios sobre el potencial hidroenergético de Ecuador a cargo del Instituto de Electrificación Nacional, y su Plan Maestro de Electricidad. La Corporación Eléctrica del Ecuador realiza una planificación permanente en coordinación con el Ministerio de Energía y Minas para desarrollar dichos proyectos de generación. El riesgo para Ecuador es que utilizará las así llamadas “inversiones público-privadas”, de efectos perjudiciales en casos como del vecino Perú. Asimismo, los proyectos están a negociar.

Un escenario completamente diferente se vive en el Perú, en el cual, en forma arbitraria y contraria a los intereses de las grandes mayorías nacionales, se ha suspendido de facto la construcción de centrales hidroeléctricas, inclusive, las realizadas por el sector privado, sin aportes del Estado. Es decir, los últimos gobiernos, como los de los presidentes Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra, Francisco Sagasti y Pedro Castillo, no solo no han garantizado la construcción de centrales hidroeléctricas, fuente renovable y eficiente desde todo punto de vista, por el contrario, ha obstaculizado utilizando los permisos ambientales, la construcción de centrales hidroeléctricas por la iniciativa privada. Ejemplo, la C.H. de Inambari, (ver imagen del proyecto arriba) gigantesco proyecto cancelado sine die en 2011. En lugar de eso, están promocionando “alternativas” totalmente ineficientes, como la energía solar y eólica, que favorecen principalmente a los fondos especulativos internacionales que financian o “cofinancian” proyectos con ingresos garantizados por el Estado y a altas tasas de interés y rentabilidad, y a los peores intereses globalistas contrarios al desarrollo y al crecimiento demográfico.

Los resultados están a la vista: el Perú vive un tarifazo eléctrico del 21.5% durante los 13 últimos meses -- el presente gobierno (Gestion, 15.10.22), mientras que en septiembre se registró la mayor alza de los meses recientes, registrándose un alza todavía mayor para el sector industrial, pese al inmenso potencial hidroeléctrico que Perú ostenta., mucho mayor que el de Ecuador. Si bien es cierto que el presente desorden se originó a partir de la feroz crisis financiera de los años 70 y 80, sin embargo, las condiciones leoninas para atraer la inversión privada al sector eléctrico mediante la privatización de las empresas eléctricas públicas, no se han modificado y prácticamente no han generado mejoras tangibles para el común de la población, y tampoco para el sector industrial. La mayor parte de las obras del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado sirvieron sí para atender la demanda del sector minero creciente, mientras que los sectores industriales se veían afectados por un sistema tarifario absurdo qué ha significado la detracción de miles de millones de dólares de los usuarios peruanos hacia los inversores extranjeros off Shore, reduciendo con ello el crecimiento del PBI respeto al potencial real del país.

Es el momento de tomar las mayores decisiones, pues el país está construyendo una red ferroviaria eléctrica que promete crecer para atender la demanda exportable y el crecimiento económico del país, sin sacrificar enormes sumas en favor del oligopolio eléctrico.

Por Manuel Hidalgo

7.10.22

 



lunes, 5 de septiembre de 2022

Red de ferrocarriles como corredores de desarrollo … ahora!

El gobierno anunció en días pasados que prevé la construcción hasta el 2030 de cuatro ferrocarriles: tren Grau (costero) tren Inca (paralelo en la zona Sierra) tren Andahuaylas – puerto San Juan de Marcona (En el sur del Perú) y el tren puerto de Chancay  Pucallpa (a conectarse con la salida bioceánica con Brasil). Los trenes que están en su fase de estudio deberán iniciar pronto su construcción, iniciando con los primeros tramos (Lima Barranca y Lima Huacho) del Tren Grau. Estos proyectos tienen ya en promedio 6 años en su propuesta y estudio, desde los gobiernos anteriores.

No son solo ferrocarriles individuales, sino que conformaran una red o sistema de ferrocarriles con salida bioceánica, bajo la concepción superior de Corredores de desarrollo o plataformas económicas. Va más allá de los anillos ferroviarios propuestos por las ingenieros de la Universidad Nacional de Ingeniería. Es decir, superando el concepto limitado de corredores de transporte; o peor aún, de los trenes campo - puerto, o mina -puerto. El objetivo incluye pero va mucho más allá de facilitar y hacer más eficiente el transporte de los productos de exportación o importación.

Más aún; el valor de estos proyectos no consiste únicamente en el estímulo que el gasto en construirlo ocasiona a la circulación económica nacional, y al ingreso nacional. Los beneficios son mucho mayores; y muchos de ellos son a largo plazo y son indirectos. Por ello, los economistas monetaristas, enfocados en él repago de la deuda que generan estos proyectos, no registran estos beneficios, y no ven la rentabilidad real (física) de los mismos.

Desde el punto de vista de los Corredores de desarrollo, propuestos modernamente por el finado economista norteamericano Lyndon LaRouche, de estudio obligado para los lideres de las naciones, un corredor de desarrollo es un diseño prospectivo para crear mercados y oportunidades de emprendimiento, donde antes no las había. Y esto se basa no solamente en que los menores costos hacen más eficientes al capital y al trabajo, sino que además los corredores de desarrollo permiten usar las sinergias del transporte multimodal, la generación energética (hidroeléctrica y demás), las mejoras en la agricultura, en las telecomunicaciones, en la conducción de aguas, en las habilitaciones portuarias y aeroportuarias, y en la habilitación de nuevas ciudades.

Hay dos riesgos que pueden evitar que el esfuerzo ferroviario del Perú obtenga los resultados esperados. Primero, que no sea acompañado por una inversión de magnitud similar en proyectos hidro energéticos e incluso de energía nuclear, para asegurar por ejemplo la movilidad de los trenes eléctricos a construir. En segundo lugar, existe la posibilidad que la absurda estructura y regulación de ese invento llamado “mercado eléctrico” permita que los fondos especulativos foráneos, propietarios de las empresas de generación eléctrica, se apropie de los beneficios de esta infraestructura, provocando una disminución de su eficiencia.

Sin embargo, dentro de la magnífica perspectiva del mega corredor de desarrollo mundial de iniciativa China llamado Una Franja Una Ruta, de la cual forma parte el Perú y a la que pertenece el gran megaproyecto portuario de Chancay, la nueva red ferroviaria peruana tiene las mejores perspectivas para su éxito. Si los ciudadanos lo permitimos.

“¡Sierra de mi Perú, Perú del mundo! … Perú al pie del orbe; ¡yo me adhiero!!” (César Vallejo)

Manuel Hidalgo

2 de Setiembre de 2022

viernes, 5 de agosto de 2022

Mas Hidroeléctricas en Colombia, Ecuador y Brasil.

Colombia inaugurará dentro de poco la central hidroeléctrica de Hidro Ituango, que generará más de 1260 mega watts para la hermana República; y además de ello, está construyendo adicionalmente otras (Ver los enlaces 01 y 02 ). Panorama similar al de Colombia se ha visto en los últimos años en Brasil y notablemente en Ecuador, que ha construido de la mano de la inversión China una serie de centrales hidroeléctricas que han incrementado el potencial económico de ese país hermano.

Es muy ejemplificador que el país hermano este manteniendo la construcción de centrales hidroeléctricas para el mejoramiento de la productividad y la calidad de vida de los colombianos.  Entre otras grandes centrales hidroeléctricas promovidas por Colombia está la central de Sogamoso, entregada recientemente en el departamento de Santander, y la central hidroeléctrica de El Quimbo (400 MW).

Por supuesto que no faltan los problemas. Por ejemplo, las empresas a cargo de Hidro Ituango y El Quimbo debieron reforestar una gran cantidad de territorio para compensar el bosque que quedará debajo del espejo de agua. Sin embargo, son problemas solucionables con buena voluntad y sentido del bien común. Siempre y cuando no cambiemos la prioridad, que pone a los seres humanos como el fin supremo de la actividad económica, que no es contradictorio con el medio ambiente. Pero también es cierto que el propio medio ambiente sufre cambios espontáneos, que en sí no generan ningún drama catastrófico como a veces auguran algunos sectores ecologistas ideologizados cuando se trata de la actividad humana.

Colombia tiene un perfil orográfico, y por tanto hídrico en parte similar al Perú, por la presencia de los Andes, lo que hace muy eficiente la generación hidroeléctrica para el abastecimiento residencial e industrial. Por el contrario, El Perú, que tiene el segundo potencial hidro energético en Sudamérica, pero solo explota el 4% de él, parece cada día más condenado a la pobreza energética, [ver post] debido a la postergación política de los proyectos hidro energéticos para cumplir no la agenda malthusiana y ultra ecologista del Nuevo Trato Verde y el Gran Reseteo. en efecto, después de la forzada cancelación del proyecto hidroeléctrico de Inambari, fueron paralizados los demás proyectos hidroeléctricos, a pesar de su gran eficiencia y su carácter renovable, han sido desplazados por proyectos eólicos y solares, pese a las grandes ineficiencias que presentan. La energía solar y eólica puede aportar soluciones a circunscripciones pequeñas y aisladas, pero no con un enfoque nacional. Lamentablemente, empresas financieras foráneas están buscando ganancias rápidas con proyectos eólicos y solares, de menor inversión, pero con “ingresos asegurados” a costa de tarifazos impuesto por una legislación sesgada, con lo cual se está desplazando a la generación hidroeléctrica.

La región perseverará en los ejemplos de Colombia, Ecuador y Brasil, pudiendo también incidir en la energía nuclear como el caso de Brasil, Argentina y México, pues todo proceso de desarrollo deberá incluir, cómo lo he explicado brillante y suficientemente Lyndon LaRouche, un incremento del abastecimiento eléctrico y un incremento de la densidad de flujo energético, que solo garantizan las fuentes más modernas de energía.

Manuel Hidalgo,

5/08/22

domingo, 31 de julio de 2022

Sin anuncios estratégicos ni en ferrocarriles ni en energía: ¿país viable?

Por: Manuel Hidalgo 

El mensaje del presidente Pedro Castillo, el 28 de julio de 2022 frente al Congreso de la República omitió un enfoque estratégico sobre la infraestructura para conseguir el bienestar de los ciudadanos. Se limitó a repetir el enfoque y los proyectos de los últimos presidentes.

Si bien es cierto que el presidente Castillo habló de los proyectos principalmente hidráulicos de Majes y Chavimochic, “trabados” hace cinco años, presentó también los avances sobre el muelle Norte del puerto del Callao, además de saludar la inversión china en el mega puerto de Chancay, además de otros anuncios sobre la red de carreteras y los hospitales, el Tren Grau y otros dos proyectos, proyectos ferroviarios presentados por el ministro de Transportes y Comunicaciones de su régimen ante el Congreso de la República en las pasadas semanas.

Todo lo cual es positivo en principio, no dijo una palabra sobre los proyectos de energía hidroeléctrica.

Aún más: ignoró por completo la conexión ferroviaria bioceánica Brasil – Perú, propuesta con apoyo chino desde 2016, y discutidos meses atrás con el presidente de Brasil Jair Bolsonaro. Aún cuando mencionó la participación de China en las inversiones alrededor del megapuerto de Chancay [ y quizás el probable establecimiento de una Zona Económica Especial en dicho puerto] nunca mencionó el estratégico enfoque global de China de Una Franja, Una Ruta.

Pero ocurre que los Corredores de desarrollo y la provisión de energía son claves para el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos.

Esto lo ha entendido mejor el presidente de Chile Gabriel Boric, que tiene la misma perspectiva ideológica de izquierda que Castillo, pero que no ha dudado señalar que la construcción de las redes ferroviarias eléctricas en Chile son un paso crucial para asegurar la inclusión y el bienestar de los ciudadanos de su país.

La omisión del aspecto de la energía es bastante grave también, pues con un inmenso potencial de generación hidroeléctrica, la inacción de los últimos 5 gobiernos en el Perú está acentuando el riesgo de incrementar la pobreza energética y la baja productividad. ¿Cómo se movería sino la red ferroviaria? Esto también es un perfil de las “propuestas” de Nuevo Trato Verde, el Gran Reseteo y otras políticas anti industriales y maltusianas que son esgrimidas por el Banco Mundial como punta de lanza de la oligarquía financiera de Londres y Wall Street, y son acogidas como una suerte de resistencia anticapitalista por izquierdistas desorientados, que lastimosamente van siendo la mayoría.

Como lo estableció en su momento el economista y pensador norteamericano Lyndon LaRouche, la Densidad del Flujo Energético (DFE) creciente es una precondición para las mejoras tecnológicas y los aumentos de la productividad del trabajo humano, y que llevan a incrementar la Densidad Relativa Potencial de Población (DRPP), medida universal del progreso humano, base dentro un proceso de mejoramiento del bienestar y la dignidad humana.

Castillo tiene una oportunidad para acelerar el paso, pero el espacio temporal es pequeño. De no hacerlo, tendremos cada vez más pobres en un país con un rico potencial.

31/07/22

miércoles, 18 de mayo de 2022

Recesión posterga proyectos energéticos

Por Manuel Hidalgo 

Según el órgano estatal COES, son un total de 40 proyectos energéticos, entre ellos 16 proyectos de energía hidroeléctrica, los que están esperando para su implementación, y están siendo demorados por la recesión que sufre el país. Según César Butrón, [Gestión 16 de mayo de 2022] presidente del organismo, también existen 15 proyectos eólicos, dos de plantas térmicas a gas, y 9 de plantas solares. Según COES, los 40 proyectos de generación suman 21677 mega watts, qué esperan para entrar en el mercado.

Según Gestión, las tarifas eléctricas en lo que va del gobierno de Pedro Castillo han sufrido alzas para los usuarios domésticos de 10.23% en Lima, y para las industrias hasta el 18 2%.

Para Butron, una reactivación de la minería, el principal impulsor de un crecimiento rápido de la demanda haría factibles estos proyectos. No mencionó a la industria y a la demanda de la población marginalizada en este respecto.

Sin embargo, algunas compañías generadoras están ahora presionando por la energía llamada renovable no convencional, RER, en especial eólica y solar, las cuales, según el vocero de la empresa Engie generan a menor costo que las centrales hidroeléctricas y térmicas. En especial, tanto Engie, Kallpa y Enél, piden que los proyectos RER puedan ingresar al sistema nacional de distribución eléctrica, para lo cual piden cambios en el marco regulatorio eléctrico.

El negocio para las promotoras de las RER es financiero, pues la inversión en estos proyectos es mucho menor que para las hidroeléctricas, y los ingresos los mismos, pero producen una energía de disponibilidad azarosa, sujeto a las condiciones climáticas, de baja densidad de flujo energético y con graves dificultades para hacer almacenada o conservada (ver post sobre la “green energy”).

En cambio el Perú tiene un enorme potencial hidroeléctrico y recursos de uranio para nucleoeléctricas, desaprovechados (ver post del blog 01, y 02 ) en ambos casos eficientes y limpias formas de energizar el desarrollo.

18.5 22

domingo, 3 de abril de 2022

Sube el petróleo; Perú lamenta haber detenido las hidroeléctricas

Por Manuel Hidalgo

Con el incremento dramático del precio del petróleo, acentuado con por las sanciones en contra de Rusia y la respuesta de este país, los precios de la energía en todo el mundo se han disparado; especialmente, en los países más dependientes del petróleo y el gas. En el Perú, como en la mayoría de los países de la región, el incremento del precio está acentuando los procesos inflacionarios que están perjudicando en forma inmediata los niveles de vida de la población, incluyendo la tarífa electrica. En el Perú, ya tenemos varios paros de transportistas, de agricultores y de otros sectores económicos por esta causa.

¿Por qué el Perú, que tiene el segundo potencial hidro energético de la región, es víctima de pobreza energética?

Esto es consecuencia de la detención de los proyectos hidro energéticos, a partir de la década de 1980 (ver post del blog), por dictados del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. Aún después de la "reinserción" del Perú a los mercados financieros globales, el bloqueo contra las centrales hidroeléctricas, que nos permitían no depender del petróleo para la energía utilizada, continuó, primero por las políticas ultra ecologistas que detuvieron el proyecto de Inambari, en una región Madre de Dios, por ejemplo, y ahora la legislación tipo “gran reajuste” para priorizar las energías eólica y solar, completamente ineficientes e insuficientes.

En mala hora el Perú abandonó el Plan Eléctrico Nacional de Santiago Antúnez de Mayolo, inspirador de las principales centrales hidroeléctricas nacionales, como la que lleva su nombre, la del Cañón del Pato, Machu Picchu, Restitución, entre otras. En 1970 se inaugura la última central importante construida con responsabilidad del Estado. A pesar de ello, debido a la eficiencia y costos de construcción cada vez menores, la empresa privada pudo construir centrales hidroeléctricas de tamaño mediano, pero ahora, las empresas han postergado estos proyectos. Con se aprecia en el cuadro (Ver también video al respecto), se optó por las termoeléctricas a gas en los últimos años.

 20 principales  centrales eléctricas en el Perú (2021)

Central

Capacidad en MW

Región

Tipo

Machu Picchu

192

Cuzco

hidroeléctrica

Las Flores

193

Lima

termoeléctrica gas

Aguaytía

203

Ucayali

termo eléctrica gas

Restitución

210

Huancavelica

hidroeléctrica

El Platanal

220

Lima

hidroeléctrica

Eten

236

Lambayeque

termo eléctrica gas

Cañón Del Pato

247

Ancash

hidroeléctrica

Huinco

258

Lima

hidroeléctrica

Santo Domingo De Los Olleros

300

Lima

termo eléctrica gas

Santa Rosa

447

Lima

termo eléctrica gas

Chaglla

456

Huánuco

hidroeléctrica

Ventanilla

524

Callao

termoeléctrica

Cerro Del Águila

525

Huancavelica

hidroeléctrica

Ilo 31

569

Moquegua

termoeléctrica ciclo combinado

Phoenix

579

Lima

termo eléctrica gas

Puerto Bravo

616

Arequipa

termoeléctrica gas

NEPI Ilo

719

Moquegua

termo eléctrica gas

Santiago Antúnez de Mayolo

798

Huancavelica

hidroeléctrica

Chilca

963

Lima

termo eléctrica gas

Kallpa

979

Lima

termo eléctrica gas

 Eso porque en la década del 90, el régimen ultra liberal de Alberto Fujimori optó por las generadoras eléctricas a gas, lo cual en principio se mostraba razonable, debido a que Perú en efecto posee yacimientos de gas gestionados por empresas extranjeras. Sin embargo, la trampa residía en el sistema de precios, que colocaba el precio del recurso en función del precio internacional del petróleo y del gas; con lo cual los beneficios de una energía barata, limpia, y sostenible se negaban para la población y las empresas locales, y por el contrario eran apropiadas por las multinacionales propietarias del gas y de las centrales térmicas. Los precios de la energía eran y son altísimos, y creció la pobreza energética de los peruanos, a pesar de su inmenso potencial y (el segundo de Latinoamérica) ocupando solo el 13 avo puesto en consumo eléctrico per cápita en la región.

Entiéndase: sin energía abundante y barata, no hay incentivo para la inversión ni para el empleo adecuado de los ciudadanos. Debemos regresar ya a la construcción de centrales hidroeléctricas bajo responsabilidad del Estado.

2 de abril de 2022