domingo, 18 de julio de 2021

Puerto y Zona Especial de Chancay: ¿inicio de la industrialización en el Pacifico de Sudamérica?

Por: Manuel Hidalgo

Las obras del Terminal Portuario de Chancay avanzan a grandes pasos, conducidas por la mega naviera y portuaria china COSCO Shipping, en alianza con la empresa peruana Volcan (ver también posts 01 y 02). Este gran puerto, con capacidad para albergar buques portacontenedores súper grandes, de 18,000 contenedores cada uno, es la principal inversión en el continente sudamericano de COSCO Shipping, la mayor empresa naviera del mundo,  siendo esta construcción parte clave de la iniciativa China de Una Franja y Una Ruta, UFUR. La empresa COSCO Shipping ha adquirido en los últimos años el puerto griego del Pireo y los derechos de uso de los puertos de Rotterdam y de Abu Dhabi. Dado que el Perú se unió a la iniciativa UFUR desde abril de 2019, esta actividad de la empresa china se enmarca completamente en la integración del Perú a esta iniciativa.

El proyecto va a generar muchas oportunidades para el desarrollo industrial del Perú y debe coordinarse con la implementación de un nuevo régimen de Zonas Económicas Especiales (ZEE).  Desde el año 2019 el ministro de economía entonces Carlos Oliva dijo que la empresa COSCO y Terminal Portuario Chancay estaban pensando que Huawei podía instalar una fábrica de ensamblajes de sus productos dentro del área del puerto en 2020. La empresa mostró su interés para que el puerto de Chancay y en especial un área adyacente de 800 hectáreas --que es también propiedad de Terminal Portuario Chancay -- sea declarada una Zona Económica Especial.

La importancia de este proyecto reside en que El Callao ubicado en Lima -- a unos 80 km de Chancay por vía terrestre -- el puerto más importante del Perú (representa el 60% del total de los embarques peruanos), ya está saturado y no cuenta con zona de expansión para su ampliación. Por tanto el puerto de Chancay, que debe terminar sus obras el 2023, deberá complementar al Callao, teniendo el doble de su capacidad y mayor calado para buques más grandes, conformándose pues de esta manera un hub logístico regional qué hará innecesario qué la carga procedente de sudeste asiático y de China en particular deban pasar por México o por Estados Unidos, si no que podrán ser descargados directamente en el Perú o para poder ser reembarcados hacia Ecuador, Colombia, Chile, por lo cual y este proyecto tendrá una importancia crucial por la gran posibilidad que le da al Perú en su deseo de una industrialización muy conveniente.

En adición, la culminacion del puerto de Chancay dará una gran viabilidad e impulso a la conexión ferroviaria bioceánica Perú - Brasil; proyecto largamente acariciado por ambos países, y que tiene el ofrecimiento del financiamiento de China, pero que fuera detenido en 2016 y que es también parte integrante y sustancial de la gran iniciativa Una Franja Una Ruta. Los proyectos alternativos bioceánicos, por los puertos peruanos de Ilo (Sur) y Paita - Bayóvar (Norte) también serán fortalecidos por la presencia del hub portuario de Chancay.

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18 de Julio de 2021

miércoles, 7 de julio de 2021

¿Estado desarrollista ... o anti desarrollo?

Manuel Hidalgo

El 21 de mayo de 2021, el Congreso aprobó la ley ( Nº 6486/2020- CR) que declara de interés nacional la construcción de la carretera Pucallpa (Región Ucayali) – Cruzeiro do Sul (Estado de Acre, Brasil), de 250 kilómetros, una demanda de muchos años de la región Ucayali, y que ahora cuenta con el apoyo del gobierno brasileño. Una corta compensación por la postergación indefinida de la Ferrovía Transcontinental Bioceánica Brasil - Perú, con financiamiento ofrecido por China. El gobierno regional de Ucayali ha promovido desde hace muchos años este proyecto como una alternativa de desarrollo en una región azotada por la pobreza, el desempleo, y por una gran mortandad en la crisis COVID 19.

Sin embargo, increíblemente, el ministro del Ambiente Gabriel Quijandría señaló el 22 de junio que “Gobierno peruano se opone a ruta con Brasil que amenaza reservas naturales” (cable EFE), arguyendo que “puede incentivar la tala ilegal y el narcotráfico”, y ante la insistencia del Congreso, el 26 de junio el presidente Francisco Sagasti vetó la Ley.   Quijandría se sintió apoyado en decir: “Si yo no tengo claro qué tipo de desarrollo quiero lograr en un territorio y no tengo claro cuáles son las características de ese territorio, probablemente se esté planteando una infraestructura que no necesito”. Ucayali no piensa lo mismo.

La carretera proyectada “atravesaría el Parque Nacional Sierra del Divisor, que se extiende a ambos lados de la frontera entre Perú y Brasil, y también pasaría muy cerca de la Reserva Indígena Isconahua y de la propuesta de Área de Conservación Regional Alto Tamaya” (EFE, 22.6.21). Y es que el lobby ecologista radical, respaldado por la WWF y Conservation International, ha usado a una miriada de ONGS de presupuesto millonario en los últimos 60 años para establecer todo un sistema de 158 áreas naturales de conservación (reservadas), al margen de la explotación económica y la libre iniciativa de los peruanos, que ocupa un 16.93% del territorio nacional. Junto a ello, 40 años de desfinanciación de la infraestructura clave: vial, energética e hidráulica.

Choque total. Por un lado, el Congreso y el Gobierno Regional de Ucayali, y por el otro, el gobierno accidental (no elegido) y las ONGs ultra ecologistas. Y es que pasamos de un Estado comprometido con la promoción del desarrollo que manda la Constitución (Artículo 44), a un Estado anti desarrollo con el argumento neo malthusiano levemente encubierto de un ecologismo radical, tipo “Gran reseteo”.  Y el resto de la infraestructura detenida 4 años por la insistencia del gobierno en el fallido esquema de Asociaciones Publico – Privadas, APP, tan del gusto de Odebrecht.

El frenazo al desarrollo costará al Perú cientos de miles de empleos, actuales y potenciales, en un país con más del 70% de informalidad laboral y una brecha de infraestructura de US$ 280,000 millones.

Estamos advertidos.

06/07/21