martes, 25 de febrero de 2020

Protección internacional de inversiones: ¿seguridad o expoliación?


A propósito de la inaceptable demanda contra el Perú de la corrupta constructora brasileña Odebrecht ante el CIADI, Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, con sede en Washington, la corte global que atiende los reclamos de los inversionistas extranjeros, es importante analizar este enfoque de protección de inversiones que Odebrecht invoca.
Parte de la globalización, la reducción del Estado y la apertura indiscriminada, la protección de la inversión extranjera se impuso mediante los Tratado de Libre Comercio o Tratados de Protección de Inversiones, dizque pues si no las inversiones no vendrían. Hoy se ha convertido en una verdadera espada de Damocles sobre los estados, principalmente, de las naciones subdesarrolladas, que no pueden aplicar sus políticas desarrollistas o de simple defensa al consumidor, frente a las transnacionales e incluso los propios fondos de inversión, sin ser demandados ante el CIADI, organismo dependiente del Banco Mundial.
Enel contexto de la crisis interna, de las décadas perdidas después de la crisis de la deuda y los procesos hiperinflacionarios de los 80 y 90, nuestros países pasaron a depender mucho mas de la inversión extranjera; dirigida en especial a los sectores extractivos y de servicios, y para muchos países esta fue la única garantía de su propia estabilidad económica.
Pero el precio es demasiado alto. Las normas de protección a la inversión extranjera, destinada a protegerlas de las “expropiaciones”, ha dado un salto “doctrinario”, al considerar como una extensión de expropiación cualquier medida de los gobiernos que pueda afectar sus niveles de utilidades. Por ejemplo, Uruguay introdujo hace algunos años legislación para proteger a los ciudadanos de los efectos del tabaco, y debido a ello la tabacalera internacional Phillips Morris demando a dicho pais ante CIADI.
Estas demandas se han incrementado, con 221 de demandas de las grandes corporaciones mineras, petroleras, de servicios, manufactureras, contra America Latina, el 30% de los casos totales vistos por CIADI al 2017, como lo explica un video de CLACSO (ver aquí).  Hasta 2018, Perú tenía demandas ante CIADI por US$ 3,000 millones (ver El Comercio), pese a lo cual ha tenido éxito relativo. ¿Hasta cuando?
En el caso de Odebrecht, la empresa incumplió con el “cierre financiero” requerido en su participación en el proyecto Gasoducto Sur Peruano, por el desplome de su credibilidad dado el caso Lava Jato, en Brasil, pero como se había adelantado a llevar tubos metálicos para el tendido del gasoducto a la zona de futura construcción, ahora pide la indeminzación. Otra empresa consorciada, la española Enagas, demandó antes al Perú en el mismo caso por mas de US$ 1,900 millones.
Nuestros países deben modificar estos tratados para evitar abusos inaceptables.
Y usted, ¿Qué opina?
20/02/20

2 comentarios:

  1. LOS PODEROSOS, NI TONTOS, NI PEREZOSOS, PROTEGEN SUS MALDITOS INTERESES, MILIMETRICAMENTE. PARA ESO USAN SUS ENGENDROS IMPERIALES : BM, FMI, OEA, ONU, CIADI, TLC, ETC, ETC. PARA ELLOS SU ÚNICO FIN ES EL LUCRO, GANANCIA, DINERO, COMERCIO. LA GENTE, ES, TAMBIÉN, UNA MERCANCÍA.

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  2. En efecto, lamentablemente, se ha aprovechado el lugar común que "el Estado no puede financiarse", cuando en EEUU el Estado siempre le pidió prestado al pueblo, con los Bonos del Tesoro, o uso una emisión primaria legalmente controlada para dirigirla a la infraestructura bajo responsabilidad del Estado. Nuestros paises deben aplicar estas politicas

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