jueves, 27 de marzo de 2025

Sistema Nacional de Innovación Tecnológica como promesa de desarrollo para la región

Por Manuel Hidalgo

El secreto mejor guardado de cómo lograr el desarrollo industrial descansa a la vista de todos, como en el cuento “La carta robada” de Edgar Allan Poe: la generación de tecnología basada en la ciencia y su incorporación en la producción; más precisamente, la innovación tecnológica.

Este hecho sabido se presenta sin embargo por la “mass media” con un halo de ilusión fantástica; como la excrecencia mágica de mentes únicas superdotadas; en la imagen de Hollywood, y más si son iluminados multimillonarios que con justicia se apropian de los beneficios económicos de la innovación a través de sus geniales monopolios u oligopolios.

El hecho es que la innovación tecnológica procede siempre de Sistemas Nacionales de Innovación Tecnológica, SNIT, erigidos y dirigido mediante la dirección del Estado nacional, basándose en primer lugar en una educación científica básica y universal. Incluso en los propios Estados Unidos, el proceso de innovación de Sillicon Valley se origina por un proceso de décadas de inversión y de presupuesto público en programas gubernamentales como el Programa Apolo, o el Proyecto Manhattan; dirigido por agencias como el DARPA, agencia militar de investigación estratégica; o la NASA, entre otras similares. Como lo ha atestiguado Mariana Mazzucato, el internet, los celulares, las pantallas táctiles, los semiconductores y otros avances tecnológicos se originaron en estos programas financiados por el Estado.

Pero en la actualidad, el mejor ejemplo de un SNIT es China, en donde este está bajo responsabilidad del Estado. El sistema está conformado por:

  1. ·         Una Política científica estratégica, dentro de la Planificación nacional general;
  2. ·         Una red de Laboratorios nacionales con proyectos consensuados, centrados en buena parte en la Academia de Ciencias de China;
  3. ·         Universidades públicas científicas,
  4. ·         Parques Industriales de Alta Tecnología, PIAT, o instituciones similares
  5. ·         Coherencia con las políticas nacionales de promoción de la inversión (como las Zonas Económicas Especiales) -- industria básica – infraestructura

¿Los resultados? Según el Instituto Australiano de Política Estratégica, que ha identificado 64 tecnologías críticas, mostró  que en el quinquenio 2003 - 2007 Estados Unidos lideraba 60 de ellas mientras que China solo 3. En cambio, en el quinquenio 2019 -- 2023, el liderazgo de Estados Unidos se había reducido a sólo 7 tecnologías críticas, mientras China había incrementado su liderazgo hasta 57. El 12 de junio de 2024, The Economist de Londres resumía en un artículo: “China se ha convertido en una superpotencia científica. Desde a biologia vegetal hasta la física de superconductores, el pais esta a la vanguardia”.

Para la región, esto es crucial; pues está claro que nuestra producción y nuestras exportaciones son mayormente de materias primas, sean minerales, petróleo, gas, o productos agropecuarios. La pregunta siempre es cómo incrementar el valor agregado a nuestra producción, interna y exportable, como industrializar, si no es con una incorporación de las innovaciones tecnológicas, que en nuestro caso, se yuxtapone con un proceso de transferencia tecnológica.

Es por eso crucial el enfoque dado por el presidente chino Xi Jinping en ocasión de la visita de Estado de la presidenta peruana Dina Boluarte a China (26 -28 de junio de 2024), reiterado en la visita del Presidente Xi al Perú inagurando el megapuerto de Chancay (14 de noviembre de 2024), en el cual ofreció no solamente el incremento del comercio entre ambos países y la cooperación a través de la ruta marítima de la iniciativa Una Franja Una Ruta, sino también en la colaboración con la industrialización, mencionando la cooperación para que el Perú pueda establecer Parques Industriales de Alta Tecnología (que ya está en la etapa de pre factibilidad), que como hemos dicho, es un componente esencial en la innovación tecnológica. Xi se refirió también en las inversiones directas de China, las cuales, según las declaraciones del gerente general adjunto de la empresa COSCO Shipping Ports Chancay, se van a canalizar a través de la inversión de China, India y otros países de la ASEAN a través de la Zona Económica Especial Privada en la franja Chancay – Callao (Ver Foro Internacional Megapuerto de Chancay en la UNMSM).

En efecto, la inversión tanto de China o de otros países aliados al BRICS en el ensamblaje de autos eléctricos, la fabricación de transformadores eléctricos, la industria petroquímica en el sur del Perú, la construcción naval, entre otros, implicará una transferencia tecnológica que debe unirse a la innovación tecnológica.

Pero eso depende de cómo nuestros países se organicen. En el Perú existe un SINACYT sin poderes ni recursos reales; y esto es una consecuencia.  Es vergonzoso recordar que la inversión en ciencia y tecnología respecto al PBI en nuestros países es ridícula respecto a lo que hace Estados Unidos, Europa, China y los países del Sudeste asiático en general. Una falencia muy notable es la inversión en investigación científica y en las universidades públicas, que generan una parte importante de la investigación en nuestros países. Para hablar de las inversiones en investigación y desarrollo (I&D) en América latina el año 2010; la inversión en su conjunto (regional) llegó al 0.76% del PBI total, con una inversión per cápita de 67. 85 USD. Ese mismo año, el Perú tuvo una en inversión en I&D de 0.08% del PBI, es decir, casi 1/ 9 del promedio regional. Chile por su parte, tuvo una inversión en investigación y desarrollo de 0.33% del PBI, es decir, más de cuatro veces la proporción del Perú; mientras que Colombia tenía el 0.19 % del PBI, es decir, un 50% mas que la proporción del Perú. Caso más destacado era el de Brasil, con un 1.16% de PBI, un 50% más que el promedio regional, con una inversión total de US$ 25,000´620,900. La situación desde la fecha puede haber desmejorado, con el desplome de las economías de Venezuela, Argentina y Bolivia.

Nuestras universidades vienen promoviendo en forma espontánea mecanismos de cooperación académica y científica con gobiernos, universidades, empresas de países como China, Corea del Sur, Japón, entre otros. Pero esto es insuficiente: se necesita una verdadera politica Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, que sistematice los esfuerzos y asigne los recursos presupuestales para alcanzar los objetivos nacionales de desarrollo.

27.3.25

3 comentarios:

  1. La inversión privada en I&D es complementaria a la del Estado; el propio SNIT lo gestiona el Estado, es su deber .....

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  2. Coincido en la gran importancia que tiene el desarrollo integral y la implementación nacional de una política pública relacionada a la ciencia, tecnología e innovación que mejore el tejido productivo y brinde mayor valor agregado y calidad a los productos tanto en el mercado nacional como internacional.

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  3. En efecto Ivone, gracias por compartir ...

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