lunes, 17 de marzo de 2025

Boom de inversiones de China y Asia anuncia gerente del Puerto de Chancay

Por Manuel Hidalgo 

Después de 4 meses de operaciones desde su inauguración a fines de noviembre, el puerto de Chancay ha demostrado un gran impacto positivo en el comercio exterior y la captación de ingresos fiscales arancelarios. Ya ha movilizado más de US$ 400 millones de importaciones y exportaciones, generándose S/. 144 millones en tributos. El Impacto en la economía general también se hace notar: solamente en enero de 2025, el PBI peruano registra un incremento de 4.07%, mayor al incremento promedio del PBI durante 2024, denotando aceleración. La empresa gestora del puerto, COSCO Chancay, estableció las Rutas Buenaventura – Chancay – Shanghái, Guayaquil – Chancay – Shanghái e Iquique (o San Antonio) – Chancay – Shanghái, extendiendo los beneficios de la mayor eficiencia logística y de las rutas más cortas a Colombia, Ecuador, Bolivia y Chile, que ahorran por lo menos de 10 días de viaje a más.


Pero hay más. En una reciente entrevista, reseñada por el principal diario peruano El Comercio (13.3.25), el gerente adjunto de COSCO Shipping Ports Chancay, contralmirante (r.) Carlos Tejada, informó de un boom de inversiones chinas “alrededor de Chancay”; como “una planta ensambladora de vehículos eléctricos, una planta productora de transformadores y centro de distribución logística”, apenas se defina el régimen de las Zonas Económicas Especiales en la franja  Callao – Chancay. Mencionó el contralmirante Tejada que empresas chinas como BYD esperan instalar una ensambladora de autos eléctricos en la zona; mientras que Huawei espera establecer un centro de distribución regional, entre otras inversiones. Añadió que en una reunión con el embajador de China en el Perú, Song Yang, le informó de “los preparativos que Japón, Indonesia e India realizan en caso de que el Congreso apruebe la creación de las ZEE de Chancay” (Ver
Foro Internacional Megapuerto de Chancay en la UNMSM).

También se conoce que la empresa China de petróleo, CNPC, que está operando en el Perú en el lote gasífero 59, en Megantoni, región Cusco – entre otros -- y específicamente está realizando las exploraciones para asegurar el total de reservas necesario. Según los expertos del tema, este aseguramiento de reservas se hace con fines de asegurar el abastecimiento del gas para la proyectada industria petroquímica, a instalarse en las regiones de Arequipa o de Ica, en la cual ha mostrado interés oficial el Gobierno de Arabia Saudita, que tiene en el campo petrolero una excelente coordinación con China. La petroquímica se orientará especialmente a la producción de úrea, fertilizante que el Perú importa en forma permanentes, y que ayudará a la expansión esperada de las exportaciones agrícolas peruanas, en el contexto de las oportunidades abiertas por China y el sudeste asiático, con el mejoramiento de los acuerdos comerciales al respecto.

De momento, las inversiones de China en el Perú están entre 30 y 40 mil millones de dólares, incluyendo el propio megapuerto, por lo cual las declaraciones de Tejada son una reiteración.  En efecto, el 11de marzo se informó que el ministro de economía José Salardi dijo que la propuesta incluía una exoneración temporal del Impuesto a la Renta a las empresas que se instalen en la Zona Económica Especial (ver nota de RPP). En efecto, aunque el gobierno peruano ha demorado varios meses la propuesta de una nueva Ley de Zonas Económicas Especiales, ZEE, finalmente ésta ya fue elaborada y remitida al Congreso de la República, donde ya ha sido aprobada en la comisión respectiva, debiendo pasar ahora a la aprobación por el pleno (Vea el post respectivo del blog). La diferencia es que las ZEE que se están regulando tienen un carácter privado, y no público, como las existentes hasta la fecha, y que han tenido pocos resultados; lo cual puede ser un rasgo beneficioso, debido a la poca operatividad de la administración pública debido a los grandes males de corrupción social que enfrenta el Perú. En una sociedad con el empleo formal demasiado restringido, que supera solo el 20% del empleo total, la atracción de inversión extranjera como la mencionada es vital incluso para la paz social. Es muy claro que en medio de un desempleo o subempleo, el papel de los grupos delincuenciales tendrá más eco, en una población desesperada y desorientada.

Otros elementos de colaboración China - Perú se están implementando: uno de ellos es la Cooperación Internacional para el establecimiento de parques industriales de alta tecnología, en lo cual Pekín está cumpliendo su parte con los estudios de factibilidad. Está claro que en esta y otras propuestas el papel de la Universidad -pública en especial - como aportante de ciencia y tecnología, y formación de capital humano, es insustituible; y más aún en la sociedad del conocimiento.

Es muy posible que la población peruana no aquilate aún del todo la oportunidad que tenemos en esta asociación con la nueva Ruta de la Seda, la Iniciativa de Una Franja Una Ruta, y el dinamismo de una economía como la China, en expansión permanente, después que en nuestro país estamos acostumbrados al zig zag de expansiones y luego depresiones severas. Hay un espacio que se está abriendo, a partir de la paz en Europa y esperamos en todo el mundo, de nuevos mecanismos de cooperación para el desarrollo global y la seguridad compartida.

Por supuesto que hay amenazas y retos. Específicamente, la actuación de los Estados Unidos respecto a Panamá y su integración a Una Franja y Una Ruta, después de lo cual se obligó prácticamente a las empresas chinas que gestionaban los puertos de Panamá y Colón a vender su participación a una empresa norteamericana (Black Rock). Esperamos que estas amenazas se vayan demostrando como lo que son: inaceptables e inconvenientes.

Además, el Perú todavía no ha acelerado la conexión ferroviaria y multimodal Chancay - Brasil, que es el principal interesado en la ruta Chancay – Shanghái. En vez de eso, los sucesivos gobiernos peruanos han privilegiado los ferrocarriles longitudinales costeros, que tienen un impacto menor, debido a que hacen el mismo trabajo que está haciendo ya el cabotaje marítimo sin demandar otra inversión. Sin embargo, está claro que la conexión bioceánica es una demanda tan acuciosa y rentable tanto física como monetariamente, que ya es imposible postergarla más tiempo.

Vale.    

16.03.2025


1 comentario: