Manuel Hidalgo
El sabio Santiago Antúnez de Mayolo y su Plan Eléctrico Nacional vio al Perú como un motor energético e
hidráulico para Sudamérica; proponiendo una cascada de centrales hidroeléctricas
en los valles del Perú. Basado en energía
hidroeléctrica: Segura, completamente
renovable, permanente, dependiente sólo del ciclo del agua; el Plan no se realizó íntegro; y aún asi fue
la base de apoyo para la industrialización incipiente de Perú. El hecho sigue siendo el mismo: un
país que solamente usa el 4% de su potencial de generación hidroeléctrica.
La parte mayor de este plan, en especial la cascada de centrales hidroeléctricas sobre el río Marañón, jamás se pudieron realizar, como explicaremos en adelante.Este sistema energético todavía era dependiente del ciclo del agua, del clima, por lo que Perú debería tener el “seguro” de la energía nuclear, ahora que con la tecnología de la fusión nuclear el problema de los desechos tóxicos desaparece. Los criterios obvios de inversión en el sistema eléctrico son de disponibilidad, de flujo energético, factibilidad de almacenamiento, costos de construcción (CAPEX), etc.
En el pasado próximo, el Perú ha tenido una matriz hidroeléctrica, termoeléctrica con petróleo, termoeléctrica con gas, y desde los últimos años con proyectos eólicos y solares. El cuadro que sigue muestra los porcentajes actuales:
Producción de energía
En el mercado
eléctrico COES – MARZO 2024
Energía hidroeléctrica |
61% |
Energía Termoeléctrica |
31% |
Energía eólica |
6% |
Energía solar |
2% |
Lamentablemente, en la actualidad,
el Perú se ha sumado a las tendencias establecidas por los organismos
multinacionales de un ecologismo extremista, pero que en realidad tiene más que
ver con las políticas maltusianas, pues está postergando de manera antitécnica
a la energía hidroeléctrica por las menos eficientes energías solar y eólica.Desde
el cierre del proyecto de la C. H. de Inambari, por una alianza de mineros
ilegales, ONGs ecologístas e indigenistas, son
pocas y pequeñas las centrales hidroelecticas proyectadas o construidas.
Que se entienda bien: las
energías solar y eólica contribuyen al abasto energético; en eso estamos
claros. El problema es cuando se pretende reemplazar la energía hidroeléctrica
y la energía nuclear con estas dos fuentes que son realmente complementarias.
En la práctica, solo hay un proyecto hidroeléctrico actualmente en
implementación,la Central Hidroeléctrica San Gabán III, de
205 mega Watts, y con un presupuesto cercano a los 500 millones de dólares, a cargo del consorcio Hydro Global
Perú, liderado por la empresa China Three Gorges Corporation, CTG, responsable
de la mayor hidroeléctrica existente actualmente en el Mundo, la presa de las Tres
Gargantas. (Ver tambien links aquí,
(02) y (03)).
El gobierno peruano también promueve el proyecto hidroenergético Pampas Verdes, en las regiones Arequipa, Ayacucho e Ica.
La energía solar y eólica, aunque tienen un CAPEX menor, no están disponibles todo el año, pues dependen de los azarosos flujos eólicos y la exposición solar, demasiado sujetos a los cambios climáticos. En adición, no pueden proveer de energía de alta densidad de flujo, salvo someterla a procesos adicionales costosos. Y por último, lo mismo se puede decir de su capacidad de almacenamiento, que exigen procesos adicionales costosos que generalmente no se incluyen dentro de los proyectos. Sin embargo, el gobierno peruano, como los del resto de la región, subsidia los proyectos eólicos y solares. ¿Subsidiamos la ineficiencia con el dinero de los contribuyentes?
Analicemos el factor de capacidad por fuente de energía, que mide la disponibilidad del tiempo en que la fuente produce energia, en la imagen siguiente:
La tendencia industrial mundial es el incremento de la densidad de flujo
energético, para procesos cada vez más complejos. Perciba por ejemplo, una
industria que utilice los rayos láser para diversas aplicaciones; aquí el
requerimiento de la densidad de flujo energético mayor es imprescindible. Pero
esta es una tendencia de la nueva sociedad del conocimiento. ¿Cuál es el papel
de la infraestructura energética? Es la de producir productividad.
La próxima vez que pienses que tu salario no alcanza, piensa en los proyectos de infraestructura que se truncaron por la usura y la corrupción.
Pero, ¿A quién le puede beneficiar proyectos solares o eólicos poco complejos, financiados total o parcialmente por el Estado, con un CAPEX relativamente bajo, y con tiempos de recuperación de inversión menores que los hidroenergéticos?
Solamente a los fondos de
inversión globales, tipo BlackRock, o similares. Pero no a las familias
peruanas, y menos a los empresarios industriales, los cuales están sometidos a
tarifas eléctricas relativamente menores, pero efectivamente altas en
comparación con un sistema fundamentalmente hidroeléctrico y nuclear. Es indudable que la demanda de energía
eléctrica se va a incrementar como una consecuencia de la construcción del
megapuerto de Chancay, qué hará la producción doméstica y de exportación del
Perú más eficiente y rentable; una energía barata y limpia va a ser clave también
para
atraer a la inversión extranjera.
18/02/25