miércoles, 9 de marzo de 2022

Latinoamérica, La Franja y La Ruta y el peligro de la guerra

Después de varios meses sin claridad sobre la continuidad de la construcción de la infraestructura, hoy es necesaria una palabra de urgencia pero también de esperanza. Como ciudadanos del mundo, vemos en el conflicto entre Rusia y la OTAN, realizado sobre el territorio ucraniano como una grave amenaza, pues habiéndose incubado 8 años atrás, hoy se devela con toda su crudeza.

La OTAN y el bloque angloamericano ha lanzado en este contexto unos poderosos “misiles” de efecto retardado: las sanciones económicas y financieras contra Rusia, una verdadera “guerra económica” como en la primera mitad del siglo 20. Estas sanciones hola pueden terminar desacoplando a la importante economía euroasiática del sistema cambiario global SWIFT, lo cual empezaría una desglobalización forzada, en la medida que más y más naciones, como China, India, Irán, y otros países del bloque euroasiático y el mundo se sientan amenazados, y respondan conformando un sistema internacional de pagos paralelo.

Adiós al dólar como medio de cambio mundial.

Las sanciones son un boomerang contra Europa y los propios Estados Unidos, como lo demuestran las inmediatas alzas en los precios el gas el petróleo, la electricidad y los granos, entre otros alimentos, en medio de una crisis financiera- especulativa alimentada frenéticamente en las últimas décadas, como siempre lo ha informado el Instituto Schiller.

Urge una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo para el mundo, cómo lo propone el Instituto Schiller, y para el aspecto desarrollista la base segura es la iniciativa de Una Franja Una Ruta, de China.

En la región, el hito más saltante fué la adhesión de Argentina a Una Franja Una Ruta, con la visita del presidente Fernández a China (2 al 6 de febrero de 2022). En el Perú, a pesar de la trágica desorientación  sobre el modelo económico del presidente Pedro Castillo, la realidad de Una Franja y Una Ruta relumbra. Por ejemplo, los trabajos del mega puerto de Chancay, de la gigante naviera y portuaria COSCO, la más grande del mundo, avanzan a paso decidido, y se culminarán en 2024. Así mismo, en la reunión presidencial brasileño peruana, Bolsonaro y Castillo (4.2.22) volvieron a poner en la agenda la salida bioceánica Brasil - Perú. Esta claro que el megapuerto de Chancay incrementa las ventajas de la conexión bioceánica.  

El escenario es preciso: por una parte, la guerra y la recesión para preservar un caduco orden unipolar o un nuevo orden multipolar, basado en la paz la cooperación, y el desarrollo.

Vale 

07/03/2022

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