Si vemos en el mapa, las 9 naciones del borde norte de nuestro planeta, en el corazón del continente euroasiático, representando una fortaleza geoestratégica, por el tamaño, la organización, los recursos de dichas naciones.
La OCS tuvo en el presente mes de septiembre, en Samarkanda, Uzbekistán,
una Cumbre que señaló los pasos adelante para la Organización, en función
explícitamente de un nuevo orden mundial multilateral, como lo pedía
originalmente a partir de 1951 el Movimiento de los No Alineados, conforme a
los Principios de la Conferencia de Bandung.
Esto se traduce en el fin del unilateralismo, el dominio del comercio,
las finanzas y el orden monetario por parte del eje Londres – Wall Street.
No podemos olvidar, sin embargo, que el mundo se halla al borde de un conflicto termonuclear. Pero, lo interesante es que, a raíz de las sanciones aplicadas a Rusia por su operación militar en Ucrania, aplicadas por el bloque occidental liderado por los Estados Unidos, con la orientación de Gran Bretaña y el paraguas de la OTAN, pero antes de Rusia con las sanciones y guerra comercial contra China, estos dos países han buscado muchos cambios que impactan en el orden económico internacional:
- ·
Un mayor
comercio bilateral entre ellos;
- · Acuerdos
comerciales en las monedas locales, para evitar la dependencia de un dólar
norteamericano cada vez más controlado la especulación financiera De Londres y
Wall Street
- ·
La creación
de un sistema de pagos internacionales alternativo al sistema actual SWIFT, que
fue utilizado por la alianza occidental para las sanciones económicas y la
guerra económica y comercial contra China, Rusia, y otros paises.
¿Son estas buenas noticias para nuestros países?
Reemplazar un sistema que se impuso tan cruelmente a nuestros países no
puede ser una mala noticia. ¿Qué decir por ejemplo de la “reinserción” de
nuestros países al sistema financiero internacional? ¿Cuántos empleos y cuantas
industrias se perdieron? ¿Cuántos
peruanos debieron emigrar a consecuencia de las políticas de austeridad
implantadas por el FMI y el Banco Mundial? ¿Cuántos empleados públicos se
despidieron conforme a los programas del BM?
Pero la realidad más importante de la OCS y su promesa de un orden más justo
es la iniciativa china de Una
Franja Una Ruta, la nueva Ruta de la Seda, que, junto con el dinamismo de
la económica china como socio comercial e inversionista principal de y en América
Latina, ofreció un puntal de crecimiento que las quebradas economías de la OCDE
no solo no ofrecían, sino que negaban, con sus políticas malthusianas y
desindustrializadoras impuestas a punta de deuda.
Por el contrario, y como ejemplifica la creciente inversión china en África, la cooperación china a través de los mecanismos relacionados tanto al BRIC como a la OCS, como el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura, entre otros, está fluyendo a todos el Sur Global, incluyendo a nuestros países (ver post 01 para documentar el caso en Perú).
Serguei Glaziev, el ministro de infraestructura de la OCS, sostiene que las
ideas detrás de este nuevo orden multilateral que está construyendo poco a poco
la OCS son en lo principal las ideas de
Lyndon LaRouche, economista norteamericano que hemos citado varias veces, tanto
sus ideas programáticas, el Nuevo Bretton Woods, el Puente Terrestre
Euroasiático, tanto con su enfoque de economía física dirigida por la ciencia,
enfocada en el crecimiento de la densidad de flujo energético.
Manuel Hidalgo
23/09/22