Luego de ser electo en medio de una gravísima crisis financiera a cargo del régimen ultra liberal de Mauricio Macri, el presidente argentino Alberto Fernández está enfrentando dos problemas de igual seriedad: la crisis del pago de la deuda de su país y los efectos recesivos de la pandemia del COVID 19, que enluta al mundo. Gran parte de la maquinaria de propaganda ultraliberal y unimundista está aprovechando la gravísima herencia recibida por el gobierno peronista para atacarlo, mas desde una perspectiva geopolítica que desde la objetividad.
Otros países no tienen las mismas
presiones… porque no tiene industria alguna, y porque han reducido su población
drásticamente por el control natal y la emigración. “Vitrinas” ultraliberales
como Chile y Perú, cuyo único “mérito” es haber sepultado todos sus planes
industrializadores y concentrarse solo en exportar materias primas, se han venido abajo, antes y durante la
pandemia. El punto clave: no pueden generar empleo formal productivo.
Fernández actúa en varios
frentes: además de la oportuna y soberana renegociación de la deuda externa
argentina, ha logrado que la cooperación chino – argentina aumente en varios
frentes. Así, Argentina anunció que se unirá a la Iniciativa
desarrollista china de Una Franja, Una Ruta, y asimismo se integrará al
Banco Asiático de Inversión en Infraestructura,
BAII, como
la gran mayoría de los países de América Latina
El industrialismo argentino, impulsado
por el proceso político y social liderado por Juan Domingo Perón (en su primera
presidencia constitucional entre 1946 – 1955), y respaldado por una sociedad
que valoró mucho más la ciencia y la educación universal, y promotor de los
mejores esquemas de integración económica, como es hoy MERCOSUR, no sólo que
superará la presente tormenta.
Más aún: Argentina será pieza
clave para la integración física de Sudamérica en el contexto de la iniciativa
Una Franja, Una Ruta, pese a la oposición geopolítica de Mike Pompeo a la supuesta
“intromisión china” en el “patio trasero”.
Que así sea.
01/10/20
LOS PUEBLOS DE AMÉRICA LATINA, DESOYENDO LOS RUEGOS BELICISTAS DEL GENOCIDA POMPEO, APUESTAN INTELIGENTEMENTE POR EL MEGA PROYECTO CHINO UNA FRANJA, UNA RUTA QUE SIGNIFICA DESARROLLO Y PROGRESO. ES LA MEJOR OPORTUNIDAD PARA RETOMAR LA INDUSTRIALIZACIÓN QUE FUE ABANDONADA POR LOS INTERESES MONOPÓLICOS DE LOS BUITRES CAPITALISTAS.
ResponderEliminarCoincido en el rechazo a la injerencia norteamericana en nuestras naciones, y mas si es para detener nuestra integración y la cooperacion con Una Franja, Una Ruta. Cada vez mas paises unidos en el gran mega proyecto
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