La reciente visita de la presidenta peruana Dina Boluarte a China (24 al 29 de junio), como indica la revista china Global Times, ha resaltado el carácter modélico para la región de las relaciones entre el Perú y China, relación secular profundizada en los últimos 50 años de relaciones diplomáticas, un beneficioso Tratado de Libre Comercio y una Asociación Estratégica Integral (ver tambien otra nota de Global Times y el video de la televisora china CCTV). La profundización tuvo como hito la presencia del Ejecutivo y del sector empresarial peruano, que recogieron la experiencia china de gestión tecnológica a través de las Parques Industriales, y la atracción de inversiones a través de las Zonas Económicas Especiales, además de los contactos con las principales empresas globales chinas.
El anuncio concreto más importante fue la ampliación de apertura del mercado
chino para productos agropecuarios peruanos clave, a través de los acuerdos de
sanidad agropecuaria dentro del Tratado de Libre Comercio, lo cual permitirá
incrementar masivamente las exportaciones agropecuaria peruanos a China.
Nuevos anuncios se van a suceder, entre hoy y la inauguración del portentoso
mega puerto de Chancay, en la cita de APEC, en noviembre próximo. En el
contexto de una geopolítica internacional crítica, estas noticias son
excelentes, aunque igual están amenazadas por el contexto global.
Hay otros anuncios que requerirán un mayor periodo de cristalización, como
son la invitación a la empresa china BYD para colocar una ensambladora en Perú,
y lo mismo para la empresa Huawei; dando origen a un gran intercambio de
inversiones y tecnología que se irá delineando en los próximos meses. La
cooperación tanto a nivel de inversiones chinas en el Perú (que ya suman hasta
el momento US$ 30,000 millones, entre ellas las más importantes Chancay y Las
Bambas) como a nivel de gestión tecnológica y empresarial se está delineando; más
allá de la logística, la minería y los flujos comerciales, hacia un enfoque de
cooperación para la industrialización. Las visitas de la presidenta Boluarte a Senzhen, la primera y señera Zona Económica
Especial de China; que alberga a empresas como Huawei y BYD, y al Parque Tecnológico
de Senshou, son muy indicativos de esta intención.
Hay dos omisiones cruciales de definición de la política peruana: primero,
la definición del esquema tributario que debe tener la Zona Económica Especial adjunta al puerto
de Chancay, anunciada por el Perú antes de esta visita; y en segundo
lugar la priorización del ferrocarril bioceánico Brasil - Perú, que ya es una
necesidad identificada por los 3 países, a pesar de la inexplicable opinión
contraria del propio Ministro de Transportes y Comunicaciones peruano. Ya la
Academia peruana a identificado la relación simbiótica entre el megapuerto de
Chancay, la Zona Económica Especial, la
salida ferroviaria bioceánica y los parques científico - tecnológicos, como se
puede apreciar en el evento realizado por la Universidad de San Marcos en 4 de
abril de este año (ver aquí video).
Pero una deficiencia mayor es la ausencia general en el Estado peruano de
un planeamiento estratégico, similar a los planes quinquenales de China, India,
Corea del Sur, Japón y otros países. Pese a su enorme tradición intelectual
peruana y esfuerzos históricos de desarrollo, en la actualidad no existen
verdaderos planes de desarrollo, un Plan Industrial y un verdadero Plan de Infraestructura, aunque puedan haber
documentos que hagan pensar que sí. Por ejemplo, la salida bioceánica ferroviaria Brasil -
Perú, a pesar que ha sido
promovida por el Congreso de la República en muchas ocasiones en los últimos
100 años, no está incluida en los planes de infraestructura del Ministerio de Transportes
y Comunicaciones. Vidaurre contra Vidaurre.
Omisiones garrafales, pero
corregibles.
El aspecto crucial es plantear no solamente inversiones industriales en el
Perú, sino la cooperación científica y tecnológica y la adecuada transferencia
tecnológica, para lo cual es crucial la definición de una política científica y
tecnológica adecuada. ¿Es posible una sincera cooperación científica y
tecnológica entre países de tanta diferencia de desarrollo? Queremos creer que sí,
y que podría ser de beneficio también para una nación como China, que ha
logrado superar la brecha tecnológica en forma brillante.
Entretanto, Perú seguirá preparando el terreno para la gran inauguración
del megapuerto de Chancay en noviembre de 2024, y todo lo que vendrá.
Manuel Hidalgo Tupia
3/7/2024
¿Como escalar a un nivel de cooperación cientifica y tecnológica para la industrialización? Depende más de la forma como nos organicemos en la región. Cooperativamente, pordemos superar la brecha tecnológica que nos agobia.
ResponderEliminar¿Asociándonos con los vecinos? ¿Tren continental?
ResponderEliminarEn efecto, integración económica a traves de los corredores de desarrollo (Brasil - Perú para empezar) y cooperación cinetifico - tecnológica
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