La demanda de la corruptora constructora brasileña Odebrecht contra el Estado peruano por mas de US $ 1,200 millones puede haber sorprendido a la mayoría de la población, pero no a las autoridades peruanas, conocido que los lesivos contratos de Asociación Público – Privada (APP) les franqueaba esa posibilidad.
Pero quienes han seguido este blog (ver por ejemplo el post aquí, y también el post), y quienes conocen las tendencias de la “privatización de la infraestructura” propuesta por Felix Rohatyn en Estados Unidos, con la justificación de los “sabios” tatcheristas y pinochetistas de la Sociedad Mont Pelerin, no se sorprenden.
Las tendencias actuales en la gestión pública de la infraestructura apuntan a un fracaso mayor:
I. Concentración de la infraestructura en nuevas “ciudades - estado”, donde se centraliza la mayor parte de la inversión (Lima, en el caso peruano, que supera ya los 10 millones de habitantes), promoviendo por ejemplo negocios inmobiliarios masivos;
II. Abandono de la infraestructura integradora del espacio nacional y subregional, con el consecuente abandono del interior o la “periferia”, ocupada por aquellos votantes “lamentables” a los cuales los fondos de inversión dominantes y sus operadores políticos y mediáticos pueden invisibilizar;
III. Énfasis en “energías alternativas”, solar y eólica, ineficientes, y postergación de la energía nuclear e hidro eléctrica.
IV. Concentración de la infraestructura en las áreas geográficas con actividades de exportación, eufemísticamente llamadas “cadenas de exportación”.
Las decisiones ocurridas en los últimos 3 años, con énfasis, abonan a estas tendencias:
B. Recorte y retrazo de la Hidrovia Amazónica:
D. Abandono de los proyectos públicos de generación hidro eléctrica y priorizacion de las ineficientes fuentes eólicas y solares;
La privatizacion de la infraestructura ha significado ya el desplome de la inversión pública, con todo su efecto en la economía física, en medio del rechazo social a los tarifazos consecuentes.
Pero no hay mal que dure cien años.
07/02/20
EL AFÁN DE LA PRIVATIZACIÓN Y DE LAS APP EN LA INFRAESTRUCTURA, ES GOZAR DE COIMAS Y PREVENDAS. ASÍ DE CRUDO Y DURO. Y ESTO ES DESDE SIEMPRE.
ResponderEliminarPodemos cambiarlo, con la participación educada de la población, con investigadores, medios de prensa, comprometidos en el progreso... hay mucho que cambiar, si
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